Pamela San Martín, consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), recordó ayer que el Órgano Interno de Control (OIC) tiene facultades para realizar las investigaciones que considere necesario y subrayó que lo relevante de la pesquisa que anunció sobre el probable daño patrimonial causado por los salarios de directivos es que se haga de manera seria, objetiva e imparcial.

El consejero Benito Nacif destacó que la falta de criterios claros y objetivos de la Cámara de Diputados para fijar el tope máximo salarial ha propiciado incertidumbre y falta de certeza jurídica a la hora de señalar las remuneraciones de los servidores públicos.

Luego de que el OIC dio a conocer la realización de esa investigación, Nacif descartó que la medida busque presionar o realizar una persecución contra el órgano electoral. Lo importante es que haya diálogo entre la dirección jurídica y el OIC, añadió el consejero, al considerar que más que una indagación, la contraloría efectuará un estudio jurídico sobre las remuneraciones.

El tabulador del INE fue aprobado el 20 de diciembre en sesión de la Junta General Ejecutiva. Con el argumento de que se realiza un trabajo especializado, se acordó fijar para la alta burocracia salarios superiores en más de 50 por ciento al que percibe el jefe del Ejecutivo federal.

En 2019, el órgano electoral presentó una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra la Ley de Remuneraciones –que señala que nadie puede ganar más que el Presidente– y el presupuesto. Sin embargo, hasta la fecha los ministros no han resuelto nada al respecto.

San Martín aseveró que no es válido que la Corte no haya resuelto el recurso y añadió que es necesario generar un contexto de exigencia hacia dicha instancia para que lo aborde.

Estimó que el INE debería interponer una nueva controversia por el tema salarial. Recordó que en sesión del Consejo General insistió en recurrir a dicha instancia para resolver el asunto en vez de que sea el propio instituto el que tome un acuerdo al respecto. Sin embargo, su posición no tuvo el apoyo de la mayoría, refirió.

Por lo demás, expuso que las resoluciones del OIC pueden ser impugnables. Pero lo que en este momento está pendiente es que se lleve a cabo una investigación imparcial, seria, objetiva y exhaustiva y con base en ella se llegue a una conclusión.