Berlín. El Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados (Acnur) denunció ayer que las partes del conflicto armado en Libia utilizan a migrantes y refugiados como combatientes.

Tenemos informes de personas que se encontraban en centros de detención y a las que se les hizo elegir entre quedarse allí retenidas durante un tiempo indefinido o luchar en el frente, reveló el representante especial de Acnur para el Mediterráneo, Vincent Cochetel.

Detalló además que gran parte del reclutamiento forzoso se habría hecho a sudaneses, puesto que pueden hablar árabe.

El representante especial de Acnur aseguró que a todos aquellos que han sido reclutados, se les dio un uniforme, un rifle y se les llevó de inmediato a la guerra. Acnur es una de las pocas organizaciones internacionales que cuenta con presencia en Libia, aunque en las últimas fechas redujo a su personal emplazado por motivos de seguridad.

Esta crisis alcanzó su punto álgido con la internacionalización del asedio que el mariscal de campo Jalifa Haftar, brazo armado del gobierno paralelo del este de Libia, mantiene sobre Trípoli desde el pasado mes de abril con el apoyo de Rusia, Emiratos Árabes y Egipto.

El gobierno libio de la capital está reconocido internacionalmente y firmó un pacto específico de seguridad con Turquía.

Desde el inicio de las hostilidades, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha logrado acordar ningún comunicado o resolución sobre la campaña, que hasta ahora se ha saldado con cientos de civiles muertos y heridos y más de 120 mil desplazados.