El Museo de la Ciudad de México exhibe 30 dibujos que el artista hizo con bolígrafo y óleo
Viernes 17 de enero de 2020, p. 3
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (CDMX) rinde homenaje al pintor José García Ocejo (Córdoba, Veracruz, 1928-18 de enero, 2019), en su primer aniversario luctuoso. En el Museo de la Ciudad de México se exhibe una selección de más de 30 dibujos del artista hechos con bolígrafo y óleo de 2016 a 2018.
La muestra Los últimos cuadernos de José García Ocejo, inaugurada la noche del miércoles por el titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, incluye dos videos.
En ese acto el funcionario consideró que tras el fallecimiento de un creador, encontrarse con esos apuntes íntimos hasta ahora exhibidos al público ‘‘refleja mucho la personalidad de un artista como García Ocejo. Hablan de lo que guardó en su intimidad, a lo que ahora podemos tener acceso”.
Juego con palabras
Mercedes García Ocejo, hija del artista, en un recorrido con representantes de la prensa, apuntó: ‘‘Cuando vi que mi papá ya no pintaba con la misma energía, que su cuerpo no le respondía igual, sentí el impulso de ayudarlo a salir de ese estado en que te empiezas a deprimir o no tienes fuerzas para vivir. Tenía unas libretas, le compré plumas de colores, lo más rápido que encontré, también unos pómulos chiquitos de óleos y se los llevé. Me dijo que ya no quería hacer nada. ‘Bueno, mientras ya no quieres hacer nada aquí te dejo esto para que no hagas nada. Pero, si quieres hacer algo para que no te aburras, aquí está esto’. Así fue como mi papá comenzó a dibujar en los cuadernos”.
De inmediato, continuó la periodista, ‘‘su estado de ánimo comenzó a cambiar, a no aburrirse, a ocupar su energía en recrear los temas y los mundos de su pintura y su estética que siempre habían estado en él”. La exposición es ‘‘amplia y extensa en lo que su mundo era. Hay una cuestión muy animalesca en la que hay este acompañamiento de la naturaleza. Están los temas que siempre pintaba, el romanticismo, la admiración por los grandes personajes de la cultura y los colores. Mi papá encontró de nuevo una manera de divertirse con él mismo porque le hacía su propia compañía.
‘‘Por otro lado, se asombraba por cómo con un bolígrafo volvía a sentir la potencia del impulso cuando la mano está por crear algo. También la sorpresa de los colores porqueen la actualidad las plumas tienen hasta brillantina. La misma pintura lo ayudó a sobrellevar la vejez.”
Mercedes García Ocejo apuntó que en los cuadernos su padre también se divertía al escribir poesías y jugar con las palabras, incluso anotaba recordatorios.
Anunció que hoy la Universidad Veracruzana (UV) abrirá una retrospectiva de su obra en la Galería Ramón Alva de la Canal, en Xalapa. La casa de estudios recibió en donación gran parte del archivo de García Ocejo, que resguarda en su biblioteca.
Sobre la obra de su padre antes instalada en una sala de la Casa de la Cultura de Córdoba, Mercedes explicó que debido al clima húmedo en Veracruz, el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec) decidió, junto con la familia, mover ese acervo, donado inicialmente por su madre al Ivec, a la sede del Museo de Arte del Estado de Veracruz, en Orizaba. Actualmente hay una exposición en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
José María Espinasa, director de la Red de Museos de la CDMX, aseguró que el homenajeado tiene ‘‘la gracia en la línea, la velocidad del trazo y el aporte literario”.