El fideicomiso creado para resarcir los daños ocasionados por la mina Buenavista del Cobre con el derrame tóxico en el río Sonora, en agosto de 2014, podrá darse por finiquitado cuando todos los damnificados sean atendidos.

La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó lo anterior al otorgar un amparo a los comuneros de la cuenca del río.

El fideicomiso, de 2 mil millones de pesos, fue creado por orden del gobierno con fondos aportados por Grupo México, dueño de la mina. Sin embargo, sus administradores sólo ejercieron 61 por ciento de los recursos y gastaron cuatro veces más en publicidad que en medidas de salud.

El fideicomiso fue declarado cerrado en 2017 sin dar aviso a los afectados, a quienes se dejó sin asistencia médica ni ayuda para remediar la contaminación en sus tierras de labor.

Luego de asistir a la sesión de la SCJN en la que se aprobó este fallo, Fernanda Hopenhaym, codirectora ejecutiva de Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder), quien apoyó legalmente este litigio, señaló que la decisión beneficiará a las comunidades afectadas: Se va a revisar el cierre y posiblemente se revoque o (veremos) qué se determine; ya veremos el engrose de la sentencia, qué dictan específicamente las autoridades para lo que procede a partir de ahora.

Añadió que la decisión de la Corte permitirá volver a tener acceso al fondo hasta que se cumpla cabalmente el propósito para el que fue creado: Cuestionábamos el cierre del fideicomiso y la falta de participación, recordando que había un mandato de remuneración integral del daño. Estábamos cuestionando que el daño no se reparó integralmente y no hubo participación de las comunidades afectadas.