Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el viceprimer ministro chino, Liu He, firmaron este miércoles un esperado acuerdo comercial de fase uno; sin embargo, los aranceles vigentes sobre productos chinos seguirán activos, así como los gravámenes de represalia sobre las exportaciones agrícolas estadunidenses.

Hoy damos un paso trascendental que nunca hemos dado antes con China y que asegurará un comercio limpio y recíproco, dijo Trump en la ceremonia de la firma del documento en la Casa Blanca.

El viceprimer ministro chino, Liu He, leyó una carta del presidente Xi Jinping, en la que el líder elogió el tratado como una señal de que los dos países podrían resolver sus diferencias con el diálogo.

La fase uno, alcanzada en diciembre, cancela un paquete de aranceles planeados por Washington sobre teléfonos celulares, juguetes y computadoras portátiles chinos, y reduce a la mitad la tasa sobre otros bienes del gigante asiático valorados en unos 120 mil millones de dólares.

Pero mantiene el 25 por ciento de gravámenes sobre una vasta gama de bienes y componentes industriales chinos por valor de 250 mil millones de dólares utilizados por los fabricantes estadunidenses y también los aranceles de represalia de Pekín sobre bienes de su contraparte valorados en más de 100 mil millones de dólares.

Trump dijo que retirará los aranceles sobre las importaciones chinas tan pronto como ambos países completen la fase dos de su acuerdo comercial, agregando que no espera que haya una fase tres.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, señaló que algunos asuntos de tecnología y ciberseguridad se resolverán en la fase dos.