El criminalista y perito forense Jorge Morales Flores se encuentra en un estado de salud muy grave luego de participar en diversas exhumaciones de fosas comunes, lo cual probablemente se deba a que las condiciones de higiene en las que laboran estos expertos no son del todo seguras, a pesar del elevado riesgo sanitario que enfrentan.

Así lo indicó la coordinadora de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, Valentina Peralta, quien señaló que este no es un caso aislado, pues hay registro de al menos tres episodios más del mismo tipo, en uno de los cuales el perito involucrado falleció.

En charla con La Jornada, la activista explicó que Morales Flores –de 28 años de edad y quien ha participado en una gran cantidad de diligencias de análisis de fosas en diversos estados– comenzó a tener problemas respiratorios, fiebre, escalofríos y debilidad desde finales del año pasado.

Aunque acudió a hospitales públicos en la Ciudad de México y Puebla –su lugar de origen–, en dichos centros no se le realizaron exámenes a profundidad y se le dio de alta sin que realmente sanara.

Luego de que el estado de salud de Morales empeorara, su padre lo llevó nuevamente al Hospital Regional Puebla del Issste, donde actualmente se encuentra en el área de terapia intensiva con diagnóstico de pancreatitis aguda grave y neumonía grave, al parecer causados por una bacteria todavía no identificada.

Si bien es cierto que aún no se ha determinado con exactitud la razón por la cual el perito enfermó, Peralta señaló que hay una gran probabilidad de que las dolencias de Morales Flores se deban a insuficientes medidas de higiene en las fosas donde ha trabajado.

A decir de la activista, aunque los peritos y otros expertos que trabajan en la exhumación de cadáveres usan trajes protectores (llamados tyvek), cubrebocas y botas de cirugía, dicho equipo es insuficiente por la cantidad de microrganismos que hay en las fosas, lo que ha llevado a muchos forenses a comprar equipo extra, pues las autoridades no se los otorgan.

Peralta señaló que el de Morales no es un caso aislado, pues se sabe de al menos tres peritos más que también enfermaron de gravedad, probablemente como consecuencia de su exposición a las fosas, entre ellos Joel Guzmán Guzmán, coordinador de los binomios caninos de la Fiscalía del Estado de México, quien perdió la vida el año pasado.

Uno más de los especialistas afectados es integrante de un reconocido equipo internacional forense y el otro es un perito que participó en exhumaciones en la zona donde Santiago Meza López, conocido como El Pozolero, supuestamente desintegró más de 300 cadáveres en sosa cáustica.