Pese a que el número de jugadores foráneos registrados en la Liga Mx disminuyó de 185, en el torneo Apertura 2019, a 178, en el Clausura 2020, y sólo 22 se incorporaron al futbol mexicano en el presente certamen, en comparación a los 50 que llegaron el semestre anterior, dichas cifras aún no son suficientes para notar un verdadero cambio en el balompié nacional, consideró el técnico Sergio Bueno.

Esta reducción no es muy significativa, tampoco el anuncio que hizo recientemente la Federación Mexicana de Futbol (FMF) en el sentido de ordenar a los clubes disminuir el número de extranjeros permitidos en cada club, esto sólo es un paliativo, lo que en realidad se necesita es una medida más radical, pero, sobre todo, que en verdad le den oportunidad a los jóvenes, pues la única forma de aumentar su nivel es mediante el fogueo, señaló el estratega.

El pasado 3 de diciembre, tras la realización de la asamblea de dueños, se acordó que la cifra de jugadores extranjeros permitidos en cada equipo disminuiría paulatinamente de 12 a nueve, a partir de la temporada 2020-2021 y hasta la 2022-2023.

Actualmente, cada club en cada partido puede convocar a 12 extranjeros, pero sólo nueve pueden entrar a la cancha. Mientras que para la temporada 2020-2021 se reducirá a 11 citados y seguirán nueve con opción a jugar. En 2021-22, se podrá requerir a 10 y únicamente ocho podrán tener actividad; en 2022-23 serán nueve y siete con oportunidad de alinear.

Al respecto, Bueno opinó que esta medida “es absurda, voy a sonar muy radical, pero es increíble que ‘de golpe y porrazo’ extranjerizaron la liga, cuando había cinco foráneos, todos comentamos en aquellos tiempos que lo ideal era que el futbol mexicano tuviera tres no nacidos en el país de gran calidad en cada club, y de repente, argumentando que sería en beneficio de nuestro deporte, se respaldó la decisión de abrirle la puerta a estos jugadores llegando a tener hasta más de 20 en un equipo.

Esta situación después se fue maquillando, se bajaron esos números hasta que se llegó a la actualidad de empezar a buscar una reducción en el número de extranjeros, pero rápido se nos olvida que todo esto se originó por ese malinchismo que caracteriza a nuestro futbol, y no concibo esto como una solución, sino como un parche para que digan que se está resolviendo el problema. Si en verdad lo quieren arreglar y aumentar el nivel de la liga, la medida debería ser mucho más drástica.

Apuntó que los jugadores que militan en ligas de Europa, como Raúl Jiménez, Héctor Herrera, Javier Hernández, Hirving Lozano, entre otros, “han demostrado que hay talento en México, lo que falta es verdadero apoyo por parte de los clubes, que han dado prioridad al negocio por encima de lo deportivo.

Si bien estoy consciente de que el futbol a final de cuentas es un negocio, una inversión, creo que éstos se pueden cuidar de otra forma, incluso le podrían sacar más provecho si se enfocaran en la producción de jugadores y no sólo en la importación.