Domingo 12 de enero de 2020, p. 4
Directores y profesores frente a grupo de escuelas primarias y secundarias de la Ciudad de México, estado de México y Michoacán afirmaron que programas como Mochila Segura o Escuela Segura no son una solución al problema de la violencia en los planteles educativos. No por revisar la mochila o tener un arco metálico en la puerta vamos a resolver las agresiones y las violencias que se cuelan a los centros escolares
, afirmaron.
En entrevistas por separado, Enrique Enríquez y Francisco Bravo, profesores con más de 35 años de servicio e integrantes de la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), destacaron que la violencia ocurrida en el colegio Cervantes, en Torreón, Coahuila, donde un menor disparó contra su maestra y se suicidó, se explica en el contexto de una sociedad violenta que sufre un acelerado deterioro de su tejido social
.
La violencia, dentro y fuera de la escuela, es un fenómeno complejo que no se puede resolver con medidas a corto plazo, porque enfrentamos un fenómeno que se incubó por décadas, que involucra a la escuela, pero también a la sociedad donde hay una creciente pérdida de valores y respeto a la vida y a la dignidad de los demás
, afirmó Francisco Bravo.
Pedro Ramírez Vázquez, profesor de telesecundaria en el estado de México, afirmó que la escuela no es una isla, está dentro de un conglomerado social lleno de violencia, pero también de injusticia social, que se ve reflejado en los salones de clases, donde más de 50 por ciento de los alumnos proviene de familias desintegradas
.
Antes de recurrir a las acciones de siempre, como el programa Mochila Segura, se requieren –subrayó Enríquez– acciones de reconstrucción del tejido social, de fortalecimiento de la familia, donde se dedique más tiempo a conocerlos [a los hijos], a saber qué piensan y sienten, antes que regañarlos cuando hacen algo mal
.
El problema de fondo es la situación de crisis que viven las familias, lo que afecta directamente a niños y adolescentes, que además viven inmersos en contextos de violencia que pueden ir desde el bullying en la escuela hasta las manifestaciones de la agresión y el abuso. En la escuela vemos a niños que agreden al profesor, pero también a sus compañeros, porque constatan que en su entorno los problemas se resuelven a golpes o gritos, antes que con el diálogo y la tolerancia.
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) el operativo Mochila Segura es violatorio del derecho de los estudiantes a la intimidad, la educación y la participación, estableció en su Recomendación 48/2019, de julio del año pasado.
Para el organismo la revisión de las pertenencias de los alumnos para evitar que introduzcan armas o sustancias ilícitas a su escuela no es compatible con el respeto al interés superior de la niñez.
En dicho documento, la comisión nacional recordó que en 2017 recibió dos quejas de padres de familia que consideraron que la aplicación del operativo en la Ciudad de México era una medida criminalizante
y un acto de molestia sin fundamentación
contra los estudiantes.