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Ver día anteriorDomingo 12 de enero de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Riquezas inacabables
G

uarda el estado de Chiapas tantas bellezas, que en una semana de intensos recorridos aún queda mucho por ver. Iniciamos con un paseo en lancha por el caudaloso río Grijalva a través del Sumidero, imponente cañón con vistas que en unas partes alcanza mil 300 metros de profundidad. Se aprecia la rica vegetación y diversos animales como monos, cocodrilos y aves.

De ahí, en un corto recorrido se llega a Chiapa de Corzo, linda ciudad a la orilla del río que se destaca por su original kiosko mudejar. Aquí se celebra cada año en enero la fiesta de Los Parachicos, que ha sido catalogada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

La siguiente parada es San Cristóbal de las Casas, fundada en 1528. La ciudad es un museo viviente de indumentaria, ya que en las calles se encuentran vendiendo y comprando nativos de las distintas etnias que portan sus primorosos atavíos tradicionales.

Un joya barroca es el templo de Santo Domingo; el antiguo convento alberga el Museo de la Cultura Regional en la planta baja y en la alta el Centro de Textiles del Mundo Maya, con más de 500 prendas tejidas y bordadas a mano de todo México y América Central. Deslumbran las bellezas que se exhiben, algunas, muy antiguas.

También hay los Museos del Ámbar, del Jade y el famoso Na Bolom, la asociación que fundaron en 1950 el danés Frans Blom y la fotógrafa suiza Gertrude Duby. Ocupa una hermosa casona que guarda la memoria de sus fundadores con fotos y objetos personales.

En las cercanías visitamos San Juan Chamula, cuyo templo iluminado por cientos de velas, con ramas de pino fresco en el piso, sobre el cual se sientan las familias a rezar, sacrificar una gallina y beber pox lo traslada a un universo alucinante.

Las mujeres visten falda de lana negra cardada por ellas mismas y los hombres elegantes jorongos de lana negra o blanca atados con una faja colorada.

Marcado contraste con el cercano poblado de Zinacantán, cuya vestimenta es el colorido total, aunque predominan los azules, rosas y morados. Lo invitan a pasar a sus talleres, lo visten con sus bellos textiles y de pilón lo pasan a su casa, le ofrecen tortillas que elaboran a mano y voltean con destreza en un comal, con frijoles y una rica salsa.

Al día siguiente partimos a una larga jornada con una parada en las Lagunas de Montebello, un parque nacional con preciosos lagos con aguas que van del tono verde al azul turquesa. Con respeto a la naturaleza se recorren en una rústica balsa de troncos de madera de balsa impulsada por remo o en kayak, nada de gasolina. Al terminar lo esperan en pequeños comedores con un buen café de la región y sabrosos antojitos.

De ahí nos trasladamos al Centro Ecoturístico Escudo Jaguar, ubicado en la comunidad Lacandona Frontera Corozal. Es un hotel sencillo con cómodas cabañas, comedor, rodeado de selva y a unos metros del río Usumacinta, el más caudaloso de México, que sirve de frontera entre México y Guatemala.

El proyecto pertenece a la comunidad de la etnia chol, que lo administra con eficacia. Ahí se toman las lanchas para acceder por el río a la zona arqueológica de Yaxchilán. Es un sitio maya extraordinario tanto por las construcciones como por la naturaleza, entre otras, inmensas ceibas, el árbol sagrado.

Al regresar abordamos la camioneta para ir a Bonampak, situado en el corazón de la zona lacandona y manejado por ellos. Nos guió el señor Chambor, culto lacandón orgulloso de sus ancestros, lo que nos permitió disfrutar de manera especial de la pintura mural que de verdad es excepcional. Muestra con realismo las actividades cotidianas como el trabajo, bailes, la ejecución musical, los rituales religiosos y hasta los aterrorizantes sacrificios humanos.

Al día siguiente el largo retorno con una parada en un sitio notable que tiene escaso un lustro de estar abierto al público por lo que está vacío: las Cascadas del Ejido Roberto Barrios, son indescriptibles, se pueden meter a nadar o sentarse en las orillas a apreciar su belleza y la naturaleza que las rodea.