Para la emisión de la cédula de identidad única no hay litigio ni conflicto con el Instituto Nacional Electoral (INE), porque la Ley de Población y la Constitución ordenan a la Secretaría de Gobernación (SG) dotar de identidad a todos los habitantes del país, señaló el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la SG, Alejandro Encinas.

Hay responsabilidades legales, comentó a La Jornada, en la antesala de una nueva ronda de análisis y negociación entre ambas instancias para definir el uso del principal banco de datos biométricos de México: el Registro Federal de Electores, con información personal de poco más de 91 millones de ciudadanos.

La discusión tiene origen en un artículo transitorio de la reforma a la Ley de Población de 1992, el cual indica que el instituto electoral proporcionará la información en referencia –de la base de datos e imágenes obtenidas con motivo de la expedición de la credencial para votar– con el propósito de establecer así el registro nacional de ciudadanos.

El secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, dijo que las condiciones del país son otras, por lo que no sería conveniente simplemente retrotraer aquel transitorio, casi tres décadas después.

Aprovechar la estructura

La propuesta del INE es hacerse cargo incluso del registro de los menores de edad, con base en la estructura de los módulos de credencialización, pero siempre manteniendo el control de la base de datos biométricos.

Consultado al respecto, el subsecretario Encinas subrayó que el plan para emitir una cédula de identidad digital requiere de un esfuerzo de coordinación institucional.

–¿Sería una petición de Gobernación y, a su vez, una respuesta de buena voluntad del INE? –se le preguntó.

–No, yo creo que hay responsabilidades legales.

–¿Se refiere a responsabilidad del INE para entregar a la SG los datos biométricos?

–Ni siquiera (requerimos) todos los datos biométricos, simplemente rostro y huellas dactilares. No se está solicitando mayor información.

Dijo que el tema se analizó esta semana en la SG, entre la titular de la dependencia, Olga Sánchez Cordero, la subsecretaría a su cargo y el equipo del Registro Nacional de Población. Posteriormente se plantearán las conclusiones a los funcionarios y consejeros del INE. Estoy seguro que la reunión se dará en muy buenos términos, añadió.

A su vez, Jacobo Molina puntualizó que el INE tiene los datos de 98 por ciento de la población mayor de 18 años de edad. De ese padrón electoral de 91.2 millones de ciudadanos se tienen las huellas dactilares de 70 por ciento, y se espera que en año y medio se tenga el 100 por ciento.

Adujo que los datos del padrón fueron entregados por los ciudadanos al INE con un propósito específico, la expedición de la credencial para votar, cuya base de datos debemos cuidar muy bien porque significa la confianza en el instituto, y no pueden estar disponibles para otros efectos.

Recordó que actualmente el INE ya tiene convenios con otras instituciones, como los bancos, para verificar la identidad de sus clientes sin entregar las bases de datos del padrón electoral.

Insistió en que tal como se ha expuesto en los dos sexenios anteriores, la mejor opción es aprovechar la infraestructura del INE, darle un uso adecuado al padrón, al tiempo de cuidar los datos personales.

Por lo anterior, dijo, es una discusión muy delicada que hay que dar con mucha responsabilidad.