Menores enfrentan un alto riesgo de estigma y discriminación, afirma Juan Martín Pérez
Miércoles 8 de enero de 2020, p. 32
La orfandad relacionada con delitos de alto impacto requiere intervención del Estado focalizada y profesional para lograr la restitución de derechos de los infantes, debido a que hay un alto riesgo de estigma y discriminación de la sociedad hacia los menores, señaló Juan Martín Pérez, presidente de la la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Ante esta invisibilidad, afirmó, las autoridades tienen que fortalecer las procuradurías de atención que están en el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Se necesita presupuesto para que los menores sean reconocidos en el Registro Nacional de Víctimas y así se les brinde acompañamiento profesional.
En entrevista con La Jornada, indicó que estos menores suelen ser criminalizados por ser hijos de víctimas de feminicidio o por desaparición. “En ocasiones la gente los acusa –de manera injusta– de estar en malos pasos. Por otra parte, el impacto emocional que eso representa, no sólo para ellos sino para sus vínculos familiares, hace que generalmente queden expuestos a muchos riesgos de prácticas nocivas para su salud o vida social. Ejemplo de esto, bajo rendimiento escolar, estrés postraumático, que si no se atiende a tiempo y con personal profesional puede dejar profundos daños a lo largo de su vida.
Hay que tener en cuenta que la desaparición es un crimen de lesa humanidad y continuado; en tanto no se sabe el paradero vivo o muerto de la persona desaparecida, hay un duelo y sufrimiento latente que va generando un daño; además afectará el proyecto a futuro de estos niños y niñas
.
Para la Redim, el Estado mexicano continúa sin atender la mayoría de las recomendaciones internacionales para enfrentar la crisis institucional de derechos humanos que se vive en todo el territorio nacional, ya que, entre otras cosas, indica que en México la mitad de la población infantil y adolescente viven en pobreza. Si son indígenas, ocho de cada 10 se encuentran en pobreza extrema. Sin embargo, consideró que el nuevo gobierno federal tiene la oportunidad histórica
de lograr un cambio profundo en el país al priorizar el interés superior de la niñez.
En su balance anual de 2019, Infancia y adolescencia en México, entre la invisibilidad y violencia, señala que la pobreza es una de las principales causas que los lleva a realizar actividades económicas para cubrir sus necesidades básicas y apoyar a su familia.