Gabriel Caballero reconoció que para el partido del sábado frente a las Chivas aún no tendrá en pie a su mejor plantel, por lo que adelantó que la fecha uno del torneo Clausura 2020 será un partido complicado para los Bravos de Ciudad Juárez.

Sin embargo, el entrenador del equipo fronterizo no ve a unas superchivas, aunque admitió que el cuadro tapatío ha hecho una buena pretemporada. Sin duda trajeron a gente importante, tienen un plantel vasto, van a tener muchas variantes y en general es un buen equipo, pero como siempre, los equipos se alimentan de resultados y todo está por verse.

Los Bravos han trabajado con aplicación de cara al inicio del certamen, pero Caballero resaltó que han realizado cinco o seis cambios de última hora, pues recién llegaron Bryan Rubio (delantero mexicano), William Mendieta (paraguayo) y Martín Rabuñal (uruguayo), y estamos en la búsqueda de otros dos, cuyos fichajes probablemente se vayan cerrando esta semana. Será hasta entonces cuando estaríamos completos. Pero no hay pretextos, estamos bien, listos para empezar, puntualizó.

Reconoció que la directiva le ha puesto metas más altas. Tenemos que hacer cosas mejores que el torneo pasado, si bien el anterior conseguimos mejores resultados de lo que se esperaba, quizás sumamos menos puntos de los que merecíamos. Pero ahora, con un equipo más completo, esperamos tener más alternativas y mejores posibilidades de estar cerca de la liguilla. A eso tenemos que aspirar.

Precisó que la meta es sumar más de 22 puntos y aunque siga suspendido el descenso eso no da tranquilidad, uno siempre está preocupado por sumar lo más posible. Habrá descenso dentro de año y medio; pero una cosa lleva a la otra, si jugamos bien será un hecho que nos alejaremos de la zona de quema.

Después de que en los dos pasados torneos se tuvo la cifra récord de 10 técnicos cesados, reflexionó: “Es por el resultadismo que envuelve a la Liga. Creo que los técnicos están muy a la deriva y por un par de malos resultados pueden empezar a rodar cabezas: ya sabemos que el hilo siempre se corta por lo más delgado.

“En definitiva, los que deben responder en la cancha son los jugadores, es ahí donde se toman decisiones buenas y malas. Sin embargo, la realidad es que no hay paciencia y los proyectos se cortan muy rápido.

“Yo estoy en un equipo donde hemos tratado de trabajar de diferente manera sabiendo que el resultado siempre va a tener importancia, pero se ha mantenido este proyecto, esta idea, la directiva ha sido congruente y analiza todo: la forma de trabajar, el compromiso, la manera de jugar, el entorno... pero –insisto–, los resultados mandan y todo puede suceder”, expuso Caballero, a quien le restan seis meses de contrato.

Con entusiasmo se extendió en el tema del nuevo estadio que tendrá Ciudad Juárez. Falta decidir en dónde se va a edificar, hay tres opciones que ya valora una empresa, lo que es un hecho es que este año comenzarán las obras. Se está acelerando todo porque la institución ya quiere que el equipo tenga su nuevo estadio, indicó.