Teherán. ¡Muerte a Estados Unidos! Este es nuestro mensaje: los atacaremos, exclamó una multitud reunida en esta capital, que clamó venganza y una respuesta devastadora contra Washington, al rendir homenaje al general Qasem Soleimani y a sus compañeros de armas, muertos el pasado viernes en Irak en un ataque estadunidense.

Estimada en varios millones de asistentes por la televisión estatal, la marcha que rindió homenaje por segundo día consecutivo al arquitecto de la política expansionista iraní en Medio Oriente, colmó las avenidas Enghelab y Azadi y calles aledañas mientras se ondearon banderas iraníes o rojas –por la sangre de los mártires– pero también libanesas e iraquíes.

¡Muerte a Estados Unidos! ¡Muerte a Israel!, fue el grito unánime. Los manifestantes quemaron banderas de ambos países y levantaron un féretro cubierto con la bandera estadunidense y efigies del presidente Donald Trump. Entre llantos, hombres y mujeres exigieron venganza.

Nuestra respuesta debe ser devastadora. Debemos atacar toda base militar estadunidense en la región. Todo lo que esté al alcance de nuestros misiles, sostuvo un iraní de 61 años.

En la Universidad de Teherán, el líder supremo Alí Jamenei, quien tenía una relación cercana con el general, lloró en varias ocasiones y pronunció una breve oración frente a los féretros de Soleimani, jefe de la fuerza Al Qods de los Guardianes de la Revolución Islámica; del iraquí Abu Mehdi Muhandis, número dos de la coalición paramilitar pro iraní Fuerzas de Movilización Popular, y de otros cuatro iraníes que murieron en el ataque del viernes en Bagdad, ordenado por Trump.

El sucesor de Soleimani, Esmail Ghaani, se mantuvo cerca del ayatola, como el presidente, Hassan Rouhani; el presidente del Parlamento, Alí Lariyani, y el general Hossein Salami, jefe de los Guardianes de la Revolución Islámica, entre otros altos mandos de la república islámica.

Zeinab, hija de Soleimani, amenazó en un discurso con un ataque al ejército estadunidense en Medio Oriente. Estúpido Trump, símbolo de estupidez y juguete en manos del sionismo, no piense que con el martirio de mi padre todo terminó, advirtió mientras era vitoreada por la multitud.

Ghaani, en su turno, prometió una respuesta militar y recalcó que Estados Unidos será expulsado de la región.

Al concluir la ceremonia, los dirigentes abandonaron el lugar antes de que el multitudinario cortejo saliera con dificultad de la universidad hacia la plaza Azadi. El ataúd de Soleimani fue trasladado en avión a la ciudad santa chiíta de Qom, en el sur de Irán, para una ceremonia en su honor, y su entierro será este martes en la sureña población de Kerman, donde nació.

Durante los homenajes, el presidente Rouhani recordó en Twitter el derribo de un Airbus A300 iraní con 274 pasajeros y 16 tripulantes a bordo, perpetrado por las fuerzas estadunidenses en 1988. El mensaje fue en respuesta a las declaraciones de Trump del sábado, cuando aludió a los 52 rehenes estadunidenses que fueron capturados durante el asalto a la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979.

En este contexto, las autoridades iraquíes empezaron a preparar el mecanismo para la salida de las fuerzas estadunidenses de su territorio, algo que fue aprobado por el Parlamento antier, tras el ataque contra Soleimani, al tiempo que las Fuerzas de Movilización Popular convocaron a una marcha de un millón de personas para honrar a Abu Mehdi Muhandis.