Autoridades de la Escuela Nacional Preparatoria de los planteles 7 y 9 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que están en paro desde hace varias semanas, informaron que aun cuando se reunieron con representantes de las respectivas comunidades estudiantiles y hubo acercamiento en las propuestas, no se ha podido llegar a un acuerdo final para la devolución de las instalaciones.

En el caso de la prepa 9, ubicada en Insurgentes Norte, se informó que hoy acudirán nuevamente a los planteles para exhortar a los jóvenes a que devuelvan el inmueble, con el compromiso de dar seguimiento a sus denuncias por violencia de género y otro tipo de demandas, además de establecer mesas de trabajo para continuar el diálogo.

En tanto, en el plantel 7, de Calzada de la Viga, las autoridades de la dirección general manifestaron el compromiso de trabajar en las solicitudes del pliego petitorio de los alumnos, en cuanto se abran las instalaciones y se restablezca la vida académica.

Entre estos compromisos, además de atender las denuncias por violencia de género, están la garantía de que no habrá represalias por la manifestación pacífica de las ideas y la participación en el paro, así como a quien interponga denuncias por acoso o cualquier otro tipo de falta; mantener acciones para erradicación del porrismo conforme a derecho, y respeto a la libre organización estudiantil.

Sin embargo, en días pasados, pero sobre todo desde ayer en la tarde, a través de redes sociales se han incrementado amenazas contra los estudiantes paristas. En diversas cuentas se convoca a los alumnos que están en contra del paro a tomar las instalaciones yasea por el voto de asamblea o por la fuerza.

Las autoridades insisten a los paristas que entreguen las instalaciones hoy lunes a las 7 horas.

Respecto de la Facultad de Filosofía y Letras, en Ciudad Universitaria –tercer plantel de la UNAM en paro por protesta contra la violencia de género–, se informó que ha habido acercamiento y que se han presentado diversas propuestas durante el periodo de vacaciones para que esta misma semana se agilice un diálogo público en el cual se revisen, punto por punto, las demandas que no han sido atendidas.