Washington. Boeing y la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos confirmaron ayer que indagan un problema de cableado que podría haber causado cortocircuitos en los sistemas de aviones 737 Max.

El portavoz de Boeing, Gordon Johndroe, dijo que la compañía estadunidense identificó este problema como parte de un proceso riguroso y trabajamos con la FAA para realizar los análisis apropiados. Sería prematuro especular si esta revisión lleva a cambios en el diseño del avión.

El New York Times reportó que Boeing intentaba determinar si dos series de cableados del avión estaban muy juntas, lo que podría generar un cortocircuito y finalmente provocar accidentes si los pilotos no respondían de forma adecuada.

En tanto, la FAA señaló en un comunicado que analizaba junto con Boeing ciertos hallazgos de una reciente revisión a las modificaciones propuestas para el 737 Max. Añadió que garantizará que sean abordados todos los temas relacionados con la seguridad identificados en este proceso. Antes, la FAA ya había advertido que el asunto del cableado podría ser potencialmente catastrófico.

Este mes Boeing detendrá la producción del 737 Max –su aeronave estrella–, luego de haber tenido los vuelos suspendidos desde marzo tras dos accidentes fatales que costaron la vida a 346 personas.