Grupo consultor de mercados
Lunes 6 de enero de 2020, p. 15
México concluyó 2019 con un déficit de 56 por ciento en la producción de granos y oleaginosas, pues se calcula que en total se produjeron 41.3 millones de toneladas y el consumo nacional es de 73.9 millones, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
En productos pecuarios, que incluyen carne y leche, el déficit fue de 17.7 por ciento, equivalente a 5 millones de toneladas, porque la producción total fue de 23.2 millones de toneladas pero el consumo ascendió a 28.2 millones.
En cambio, el país alcanzó un superávit de 133.4 por ciento en frutas y hortalizas, porque la producción fue de 41.6 millones de toneladas y el consumo nacional de 31.2 millones
De igual manera, la producción agroindustrial, que incluye artículos como azúcar, estimada en 56.6 millones de toneladas, superó en 137.1 por ciento el consumo nacional, de 41.3 millones, detalla la consultoría en su primera edición del Index Agropecuario de México.
Con el saldo de los cuatro grupos mencionados, GCMA indica que en cuestión de seguridad alimentaria, durante 2019, la producción de productos primarios de México habrá superado en 2.5 por ciento sus necesidades de consumo, sin considerar pesqueros y acuícolas.
México produce el doble de jitomate y aguacate que requiere, pero sólo 20 por ciento de arroz o 60 por ciento de cerdo.
El Index del GCMA muestra los contrastes en la producción de México de diferentes alimentos. Por ejemplo, genera el doble de jitomate, aguacate y zarzamoras respecto del que se requiere para cubrir el consumo nacional, o el triple en miel y espárragos, cuatro veces más en pepino y 10 veces más en calabacitas.
En cambio, cubre 80 por ciento de la demanda nacional de pollo y leche, 60 por ciento de la carne de cerdo, 25 por ciento de trigo panificable y menos de 20 por ciento del arroz que requiere el país.
En el caso del maíz, la consultora precisa que la producción del grano blanco, destinado a consumo humano, rebasa en 25 por ciento el consumo nacional, pero en el amarillo, utilizado por el sector pecuario, sólo produce 15 por ciento, así que por el saldo general de ambos tipos México es deficitario en ese cultivo.
El maíz concentra 35 por ciento de la tierra cultivable del país, pero sólo se producen 3.8 toneladas por hectárea.
El país cuenta con 26.9 millones de hectáreas para sembrar, pero el año pasado se utilizaron 21.7 millones. La cifra, sin embargo, implica un aumento de 2.1 por ciento respecto de la superficie sembrada durante 2018, señala el Index Agropecuario de México.
El maíz concentra 7.6 millones de hectáreas. Con la suma de otros granos y oleaginosas, como trigo o frijol, la cifra se eleva a 58.5 por ciento del territorio nacional.
Otro 20.7 por ciento de la superficie cultivable se destina a forrajes, 10.6 a frutas y hortalizas, 7.1 a productos agroindustriales y el restante 3.2 a otros productos.
En términos de producción agropecuaria, GCMA estima que ascendió a 281.3 millones de toneladas en total el año pasado, apenas uno por ciento más que en 2018. Pero en este caso los forrajes aportaron 42 por ciento del total, los productos agroindustriales 20, los granos y oleaginosas 15, las frutas y hortalizas 14.7 y los productos pecuarios 8.2.
Las diferencias entre hectáreas y toneladas producidas para cada tipo de alimento se explican por los rendimientos que tienen, ya que, por ejemplo, en el caso del jitomate es de 80.4 toneladas por hectárea, pero en el maíz es de apenas 3.8.