Pachuca, Hgo., Cuando faltan casi cinco meses para los comicios en los que se renovarán 84 ayuntamientos en Hidalgo –el próximo 7 de junio– los partidos Morena y Podemos – este último de registro local– se perfilan para obtener la mayoría de las alcaldías en juego, desplazar al tercero y cuarto lugares al PRI y al PAN, y dejar al PRD al borde de su desaparición.

Para algunos analistas y miembros de la dirección estatal de Morena, incluida Irma Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del partido, los próximos comicios podrían reflejar los mismos resultado de 2018, cuando el partido creció de forma significativa en el estado, al obtener las siete diputaciones federales y 17 de las 18 diputaciones locales en disputa.

Esto, pese a la fractura interna de ese instituto político, dominado en el ámbito local por el Grupo Universidad, integrado por ex panistas y ex priístas identificados con Gerardo Sosa, presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

En los comicios de 2016 el PRI llevó a la gubernatura a Omar Fayad Meneses y Morena sólo ganó un ayuntamiento. Irma Hernández no ve ningún problema para que ahora Morena obtenga un cómodo triunfo frente al PRI, el PAN y el PRD, mientras se evite que las candidaturas recaigan en el Grupo Universidad.

Actualmente, en el Congreso del estado, Morena tiene 17 de las 30 diputaciones locales, de las cuales 10 son del Grupo Universidad y las restantes de los llamados morenistas puros. Los del grupo referido han sido señalados de usar al Poder Legislativo como un apéndice de la UAEH para evitar la designación de un auditor externo de esa casa de estudios e impulsar iniciativas que no tienen nada que ver con la Cuarta Transformación (4T).

En este contexto, el 29 de diciembre, militantes y miembros del CEE de Morena realizaron un foro en el municipio Mineral de la Reforma donde se exigió a la dirigencia nacional evitar entregar candidaturas al Grupo Universidad, en particular al ex priísta Canek Vázquez; la destitución de Alejandro Olvera –ex panista incondicional de Sosa–, como representante de Morena ante el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), y evitar alianzas con otros partidos.

El caballo negro de la contienda podría ser Podemos, que obtuvo su registro el 10 abril de 2018 por el IEEH. Está encabezado por Moisés Jiménez Sánchez, ex dirigente de la sección 15 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación e incondicional de la ex secretaria general de esa agrupación sindical Elba Esther Gordillo.

Aunque el dirigente de Podemos, Dolores López Guzmán, aseguró que este partido no responde a los intereses de ninguna agrupación gremial, lo cierto es que su base es eminentemente magisterial.

Maestro jubilado de la Normal Rural Luis Villarreal El Mexe en 1983, Moisés Jiménez logró convertir a la organización Ciudadanos Hidalguenses en Acción en el partido Podemos. A la par, junto con René Fujiwara, nieto de Elba Esther Gordillo, busca consolidar como partido político nacional a las Redes Sociales Progresistas (RSP).

El Panal, que en 2016 ganó ocho alcaldías, ha visto su poder mermado tras la disidencia de los elbistas. Por esta razón, en 2018 obtuvo sólo un diputado local por la vía plurinominal, y en el ámbito nacional perdió su registro y en Hidalgo sólo es un partido local.

Juan José Luna Mejía, líder del Panal en Hidalgo, se muestra optimista, a pesar de la presencia de Podemos y de RSP en la entidad, pues acusó a quienes encabezan estas fuerzas políticas de haberle hecho daño al magisterio y a México.

Respecto del PAN y el PRD el panorama es también desalentador. A pesar de que en 2016 el albiazul obtuvo 17 alcaldías, ya sólo mantiene el control de 14. Pascual Charrez, edil de Ixmiquilpan se declaró independiente; Esteban Espino Andablo, de Pacula, renunció a su militancia para irse a Morena, mientras María Antonieta de los Ángeles Anaya Ortega, alcaldesa de Apan, fue desconocida como panista por el Comité Ejecutivo Estatal del PAN por su supuesto apoyo al proyecto político de López Obrador.

En cuanto al PRD, la salida masiva de militantes y liderazgos que se mudaron a Morena hace prever una debacle de grandes proporciones. Por ello se habla de posibles coaliciones con el PAN, en algunos municipios, con respaldo incluso de la agrupación Antorcha Campesina.