Entre apretujones, empujones y la desesperación por no encontrar el mejor juguete, miles de capitalinos recorrieron las calles del Centro Histórico en busca del regalo por el Día de Reyes, en el que la oferta de los comerciantes fue proporcional con la demanda: pistolas que se convierten en armas largas de ráfaga, con municiones de hidrogel o dardos, se podían adquirir desde 40 hasta mil pesos, así como teléfonos inteligentes, tabletas, consolas y computadoras con descuentos y a pagos con meses sin intereses que ofrecieron en las tiendas departamentales, cuyos precios oscilaban entre 4 mil y 8 mil pesos.

Para las niñas, los Reyes buscaron incansablemente a las muñecas de la línea Baby Alive, que come y hace del baño, pero que en cada puesto hallaban la misma respuesta: ¡Uy!, está agotada.

Entonces preguntaban por la Barbie, que en marzo cumplirá 61 años, caracterizada como jueza, la que está embarazada o en su rol de astronauta, pero sin éxito; otros compradores tampoco hallaron a la muñeca Ktalina, de la colección Ksi Merito, por la que estaban dispuestos a desembolsar más de mil 600 pesos.

Inevitable aglomeración

Entre tanta gente y cansados, los compradores mejor optaron por el clásico nenuco pirata, de 150 o 180 pesos; otros, como Sofía, insistía a su hermana en que mejor fueran a una plaza comercial para salirse del gentío.

En medio del mar de personas destacaban los comerciantes que ofrecían bolsas de plástico –las que están prohibidas desde el 1º de enero– de a 10 pesos, para guardar sus juguetes, mientras en las calles los policías que formaron parte del operativo Día de Reyes, integrado por más de 4 mil efectivos, casi ni se notaban, los únicos que se hacían ver estaban en el circuito de la Plaza de la Constitución, junto al Palacio Nacional y el Zócalo.

Nadie peguntaba por los balones de futbol y los pocos que lo hacían replicaban al vendedor si era lo menos: 280 pesos.

En las tiendas departamentales también hubo aglomeraciones, donde los productos más buscados fueron la nave Halcón Milenario de la película Star Wars de los rompecabezas Lego, que estaba agotada, al igual que el video juego FIFA 20, así como las tabletas que con la promoción que ofrecían en 4 mil 399 pesos, aunque con la salvedad de que en un letrero se comprometía la entrega a futuro del producto, previo pago.

Otros hacían cuentas y revisaban finanzas, como Juan, que para sus dos hijos –niña y niño– tenía 5 mil pesos, pero la bicicleta deseada por uno costaba 3 mil 400.

Antes de concluir las vacaciones, en el Zócalo capitalino se colocarán módulos con la presencia de Melchor, Gaspar y Baltazar para la tradicional fotografía, además se romperán mil piñatas y se repartirán roscas individuales entre los niños el próximo lunes.