Con la puesta en marcha de la refinería Dos Bocas –con la que se espera procesar 340 mil barriles de crudo al año– aumentarán 20 por ciento las emisiones de gases, asegura el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.

El texto del estudio Estimación de emisiones de bióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, metano y mercurio provenientes de la refinería Dos Bocas, señala que la producción de crudo tratado en Pemex cayó 45 por ciento entre 2011 (mil 166 millones de barriles) y 2018 (646 millones).

Detalla que las emisiones dependerán de los equipos de control, así como de las prácticas de operación, la calidad y origen del combustible, el retiro programado de infraestructura y las políticas de operación institucional, que en el caso de las refinerías el informe considera el uso de combustóleo, pero se prevé un aumento de gas natural.

Destaca que la extracción de petróleo puede causar emisiones significativas al aire y menciona que el plan de negocios propuesto por Pemex establece el compromiso de reducir 25 por ciento las emisiones de bióxido de carbono para 2021. Agregó que las de óxidos de nitrógeno bajaron 16.9 y la de óxidos de azufre 27 por ciento en 2017.

Según la Secretaría de Energía, el crudo enviado a refinerías para 2032 se el doble con respecto al de 2018 por la operación de Dos Bocas. El documento refiere que es importante visualizar los efectos al medio ambiente que la producción de combustibles puede ocasionar y optar por medidas que garanticen el bienestar social y ambiental.

Agrega que la principal fuente de energía en México son los combustibles fósiles, cuya producción y oferta se cubren mayoritariamente por gas y petróleo. Este comportamiento se ve reflejado en el doble efecto de aumento de 1.2 por ciento en el consumo y la caída de 8.9 por ciento en la producción de 2017, lo cual significó que para ese año el país produjo 24 por ciento menos energía.