Acción de reciprocidad
Da plazo de 72 horas para que dejen el país el encargado de negocios y los agregados militar y policial
Martes 31 de diciembre de 2019, p. 5
Madrid. En medio de la crisis diplomática a tres bandas entre México, España y Bolivia, el gobierno ibérico encabezado por el socialista Pedro Sánchez ordenó expulsar a tres miembros de la embajada de Bolivia en España, a los que dio 72 horas para abandonar el país. Se trata de una medida de reciprocidad y como respuesta a que la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, declaró personas non gratas a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado; a la encargada de negocios de España en la nación andina, Cristina Borreguero; al cónsul de España en La Paz, Álvaro Fernández, y al grupo de los presuntamente diplomáticos encapuchados y armados
que asistieron a un acto conjunto.
El origen de la disputa entre esas dos naciones es una visita de cortesía
que hizo la encargada de negocios de España en Bolivia, Borreguero, a la embajadora mexicana, que desde el golpe de Estado contra el presidente legítimo Evo Morales ha mantenido una intensa actividad diplomática para garantizar la vida de los funcionarios y ex miembros del gabinete del gobierno anterior.
Esa visita de los funcionarios españoles a la embajada de México fue vista por algunos sectores del gobierno boliviano como un intento de sacar de allí a los asilados políticos, algo que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se ha rechazado rotundamente.
Lo único que se anunció por parte de la ministra temporal, Margarita Robles, fue una investigación sobre el asunto para esclarecer los hechos, independientemente de que los tres diplomáticos bolivianos abandonen de inmediato el país. Se trata del encargado de negocios, Luis Quispe Condori; el agregado militar, Marcelo Vargas Barral, y el agregado policial, Orso Fernando Oblitas Siles.