Las relaciones diplomáticas entre México y Bolivia se encuentran en un estatus de anormalidad, señaló el subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Maximiliano Reyes Zúñiga.

En entrevista con La Jornada, informó que el Estado mexicano no tiene razones para señalar personas no gratas a los diplomáticos de la embajada de Bolivia que se mantienen en México, como una respuesta a la decisión del gobierno de facto de Jeanine Áñez de expulsar a la embajadora de nuestro país en La Paz, María Teresa Mercado, la cual fue de carácter político.

Ni la cancillería mexicana ni mucho menos la embajadora hemos incurrido en ninguna falta a algún ordenamiento jurídico internacional. Esto (las tensiones en las relaciones bilaterales) es producto de la situación política interna (en Bolivia). Nuestra embajada sigue funcionando con normalidad, el asilo a las nueve personas que están ahí se mantiene con normalidad, la jefa de cancillería de la embajada (Ana Luisa Vallejo) se queda a cargo de las funciones y le hemos instruido retomar los canales de comunicación.

Reyes Zúñiga detalló que el personal de la legación diplomática boliviana en México son de rango menor, pues el régimen de facto no ha nombrado aún titular. Son personas que realizan sólo funciones consulares, y hemos mantenido comunicación con ellos.

Tras la dimisión del presidente Evo Morales, el gobierno de facto cesó a todos sus representantes diplomáticos, entre ellos a José Crespo Fernández, quien tenía tres años al frente de la sede boliviana en el país.

Será en cuestión de días, destacó el subsecretario, para que el gobierno mexicano presente ante la Corte Internacional de Justicia un proceso por el asedio a sus legaciones diplomáticas en Bolivia, para lo cual, en la cancillería se trabaja en la integración del expediente que podría incluir el acto con los funcionarios españoles y el sobrevuelo de un dron, por citar algunos. En cuanto el expediente sea lo suficientemente sólido, lo presentaremos.

Enfatizó que los acontecimientos de los días recientes han complicado el diálogo con el régimen de facto, y del lado mexicano se retomarán los acercamientos a partir de que se retire el asedio policiaco y militar a la embajada y la residencia oficial. Agregó que se apoyará a los mexicanos residentes en la nación sudamericana que deseen retornar al país.

La embajadora Mercado, enfatizó el funcionario, tiene todo el respaldo y reconocimiento por parte del gobierno mexicano. Es una de las diplomáticas más destacadas de México, es miembro del Servicio Exterior Mexicano desde hace casi 40 años. Estamos muy orgullosos de su inteligencia, valentía y de su actuar, siempre apegado a la legalidad, y la recibiremos como se merece.

Finalmente subrayó que la embajada mexicana en La Paz queda en buenas manos, con el nombramiento de Ana Luisa Vallejo.