El gobierno de México instruyó a su embajadora en Bolivia, María Teresa Mercado, regresar al país para resguardar su seguridad e integridad, luego de que el régimen de facto de aquella nación la consideró persona non grata y le dio 72 horas para dejar el país sudamericano, lo que fue calificado por el Estado mexicano como una decisión de carácter político.

Ayer, la gestión de la titular de facto del Ejecutivo boliviano, Jeanine Áñez Chávez, anunció esa decisión, en la que también incluyó a la encargada de negocios de la embajada de España, Cristina Borreguero, y al cónsul de ese país, Álvaro Fernández.

De inmediato, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en el que destacó el trabajo de Mercado. Lo mismo hicieron el canciller Marcelo Ebrard Casaubón y el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga. En su lugar quedará Ana Luisa Vallejo, actual jefa de la misión diplomática.

El gobierno de México confirma que el actuar de nuestra embajadora, quien ingresó al Servicio Exterior Mexicano en 1982 y ha obtenido condecoraciones de naciones como Dinamarca y Países Bajos, siempre cumplió con los principios de política exterior consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el derecho internacional, por lo que considera que esta decisión (su expulsión) es de carácter político, subrayó la cancillería.

Las relaciones entre ambas naciones se tensaron después de que el gobierno de México ofreció asilo al presidente en el exilio Evo Morales Ayma, y a otros funcionarios de su gobierno. La situación empeoró el lunes de la semana pasada, con el asedio de elementos de seguridad bolivianos en torno a la embajada y la residencia oficial de México, donde se resguardan nueve bolivianos simpatizantes de Morales.

La SRE acusó que la excesiva presencia policiaca viola la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, por lo que interpondrá un recurso ante la Corte Internacional de Justicia. El gobierno de facto ha señalado que existen órdenes de aprehensión contra cuatro de los nueve bolivianos protegidos (aunque éstas se dieron a conocer después de otorgado el asilo).

La situación se tornó aún más tensa el viernes pasado, cuando funcionarios españoles realizaron una visita de cortesía a la embajadora mexicana, lo que fue tomado por el gobierno de Áñez como un intento de los ibéricos por llevarse furtivamente de ahí a Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia de Morales, que está bajo la protección de México y al que el régimen de facto acusa de terrorismo y narcotráfico. Esto generó la expulsión de los dos españoles y la mexicana.

Al respecto, en su comunicado de ayer, la SRE insistió en que se trató de una decisión política e informó que pese a la salida de la embajadora Morales, la sede diplomática en La Paz continuará operando con normalidad tras este movimiento.

Ante esta situación, el canciller Ebrard destacó en Twitter: Reconozco la valiosa actuación de la embajadora María Teresa Mercado en Bolivia, quien ha cumplido cabalmente representando a México y su causa en favor del asilo y la paz. Será siempre timbre de orgullo su entereza y apego a la mejor tradición de política exterior de nuestro país.

El subsecretario Reyes Zúñiga tuiteó: “Querida embajadora @mtmercado2002 eres un ejemplo de dignidad, valentía, inteligencia, patriotismo y sobre todo legalidad. Todos en la @SRE_mx estamos contigo y te esperamos con los brazos abiertos”.

La embajadora usó también esa vía para manifestar su agradecimiento. Muchas gracias, señor secretario, por sus palabras, apoyo constante y liderazgo. Orgullosa de servir a mi país y de sus principios y tradición de asilo. A Reyes Zúñiga le comentó: Querido subsecretario, aprecio mucho tus palabras y agradezco tu constante apoyo y liderazgo.