Respuesta al ataque del viernes en Kirkuk
La milicia islamita responde y lanza cohetes cerca de una base militar estadunidense en Bagdad
Lunes 30 de diciembre de 2019, p. 18
Bagdad. El ejército estadunidense bombardeó ayer bases de la milicia islamita Hezbolá en Irak, lo que dejó 15 combatientes muertos, entre ellos altos comandantes, dos días después del deceso de un civil estadunidense durante un ataque contra una base militar del norte del país asiático, reportó un dirigente de Hashd al Shaabi, grupo afiliado a ese movimiento armado.
Horas después de la ofensiva, cuatro cohetes cayeron cerca de una base que alberga a soldados estadunidenses cerca de esta capital, indicó un miembro de los servicios de seguridad iraquíes.
Los bombardeos golpearon estaciones y depósitos de armas de las brigadas de Hezbolá en el oeste de la provincia desértica de Al Anbar, que se extiende desde Bagdad hasta la frontera siria, reportó en un comunicado Jonathan Hoffman, vocero del Pentágono.
El objetivo de Estados Unidos es debilitar la capacidad
del grupo armado para perpetrar nuevos ataques contra las fuerzas de la coalición antiyihadista en ambos países, según Hoffman.
Desde el 28 de octubre se perpetraron 11 ataques contra bases militares iraquíes que acogen a soldados o diplomáticos estadunidense. Algunas de esas agresiones alcanzaron las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos en la zona verde de Bagdad, una de las áreas más protegidas.
Un militar iraquí murió y varios resultaron heridos en los 10 primeros ataques, y en el siguiente, el viernes pasado, falleció la primera víctima estadunidense. Esa ofensiva se distinguió de las demás por su intensidad: 36 cohetes golpearon la base K1, en Kirkuk, zona petrolera al norte de Bagdad que el Kurdistán reclama como suya.
Los tiros apuntaron precisamente a la zona donde se encontraban los estadunidenses, cerca de la sala de reunión
, declaró un alto mando iraquí a la agencia de noticias Afp.
Fuentes estadunidenses culparon a Hezbolá –milicia armada, entrenada y financiada por Irán– de varios de esos ataques. El grupo actúa como una de las facciones pro iraníes de Hashd al Shaabi, coalición de paramilitares formada para luchar contra los yihadistas que está integrada ahora en las fuerzas de seguridad iraquíes, pero también de forma independiente, especialmente en Siria, donde apoya la presidencia de Bashar al Assad,
El vocero militar del primer ministro saliente de Irak, Adel Abdel Mahdi, denunció una violación de la soberanía iraquí
ante los ataques estadunidenses.