La ONU condenó el atentado
Domingo 29 de diciembre de 2019, p. 18
Mogadiscio. La explosión de un coche bomba dejó este sábado 79 muertos y unos 125 heridos en un barrio muy concurrido de Mogadiscio, en uno de los ataques más sangrientos perpetrados en la capital de Somalia, escenario habitual de atentados islamitas.
El ataque tuvo lugar en una zona de intenso tráfico, cerca de un puesto de control de las autoridades y de una oficina de impuestos. El lugar quedó cubierto de escombros y de vehículos calcinados.
El presidente somalí, Mohamed Abdullahi Farmaajo, condenó el ataque en unas declaraciones emitidas por la agencia nacional de prensa SONNA.
Este enemigo intenta aplicar la voluntad destructora del terrorismo internacional, nunca han hecho nada positivo por nuestro país
, declaró. Todo lo que hacen es destruir y matar, y (los somalíes) lo saben bien
, añadió.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el atentado y aseguró que los responsables de este crimen horrible tienen que ser llevados ante la justicia
.
Entre las víctimas hay al menos 16 estudiantes de la Universidad de Banadir. Un minibús transportaba a 17 estudiantes y solo uno de ellos sobrevivió
, explicó un estudiante de esta universidad privada que no quiso ser citado con su nombre.
El atentado, que de momento no fue reivindicado, se produjo en un contexto de intensa actividad del grupo islamita Al Shabab, afiliado a Al Qaeda.
Los insurgentes prometieron derrocar al gobierno somalí, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional y de 20 mil efectivos de la fuerza de la Unión Africana en Somalia (Amisom).
Al Shabab emergió de la Unión de Tribunales Islámicos, que antaño controlaba el centro y el sur de Somalia, y se estima que en la actualidad contaría con entre 5 mil y 9 mil miembros.
El grupo islamita fue expulsado de Mogadiscio en 2011, tras lo cual perdió la mayor parte de sus bastiones. Sin embargo, sigue siendo poderoso en algunas partes del país, donde lleva a cabo operaciones de guerrilla y atentados suicidas, incluyendo la capital. Sus ataques van dirigidos contra objetivos gubernamentales, de las fuerzas de seguridad y civiles.
Hace dos semanas, cinco personas murieron en un ataque de Al Shabab en un hotel de Mogadiscio, muy frecuentado por políticos, militares y diplomáticos, que estuvo tomado por islamistas durante horas.
Desde 2015, se han perpetrado 13 atentados en Somalia, cuyo balance iguala o supera los 20 muertos, 11 de ellos en Mogadiscio, según un recuento de Afp.
El atentado más sangriento de la historia de Somalia tuvo lugar en octubre de 2017, cuando un camión bomba estalló en la capital, lo que acabó con la vida de 512 personas e hirió a 295.