Nasiriya. Una manifestación antigubernamental interrumpió ayer la producción en un campo petrolero de Nasiriya, en el sur de Irak, indicaron a la Afp fuentes de la policía y responsables del sector.

Se trata de la primera suspensión de la producción de un campo petrolero en Irak desde que empezaron las manifestaciones contra las autoridades el primero de octubre.

La producción del yacimiento de Nasiriya, a 300 kilómetros al sur de Bagdad, es de 100 mil barriles diarios, pero ayer fue interrumpida después de que un grupo de manifestantes bloqueó los accesos al campo, en reclamo de empleos, explicaron fuentes policiales.

Responsables del sector petrolero en el lugar confirmaron que la producción se había suspendido. Si la interrupción fuera breve, el impacto en la economía no sería notorio, señalaron los expertos.

Los edificios administrativos de la compañía que gestiona el campo llevan cerrados 50 días a causa de la movilización, que paraliza buena parte del sur de Irak, agregaron los responsables.

Irak es el segundo productor de la Organización de Países Exportadores de Petroleo (OPEP) y cada día exporta en promedio 3.6 millones de barriles de crudo. Desde hace tres meses es escenario de una importante revuelta, de carácter espontáneo, que suma cerca de 460 muertos y 25 mil heridos.

El petróleo representa 90 por ciento de los ingresos económicos del país, por lo que una interrupción prolongada podría suponer un duro golpe para el Estado, ya muy endeudado. Según los expertos, una bajada fuerte de la producción también podría afectar a los precios mundiales del crudo.

Por su parte, Bagdad prevé reducir las exportaciones, en virtud de una decisión de la OPEP destinada a aumentar los precios del crudo.