En este periodo vacacional se realiza la demolición de los dos edificios del campus Ciudad de México del Tecnológico de Monterrey en los que, a causa del colapso de dos puentes peatonales que los unían, fallecieron cinco estudiantes en el terremoto del 19 de septiembre de 2017.

Las obras se llevan a cabo luego de que los padres de Juan Carlos Álvarez Díaz y Édgar Michel Azano González Neri –dos de los alumnos que fallecieron– desistieron de continuar con el proceso legal que habían abierto contra la universidad por negligencia, de acuerdo con información del despacho Regino y Asociados.

Ante la falta de avances en las indagatorias, las familias de los alumnos optaron por darlas por concluidas dos años después de la tragedia, según ha informado el despacho que las representó.

En el sismo de magnitud 7.1 con epicentro en San Felipe Ayutla, Puebla, el campus del Tec ubicado en Periférico y Calle Puente resultó severamente afectado. Cuando inició el sismo, de acuerdo con miembros de la comunidad, algunos alumnos desalojaron ciertos espacios por las rutas de evacuación que les habían sido indicadas en el simulacro de ese mismo día, las cuales pasaban debajo de unos puentes que se derrumbaron en el temblor y donde fallecieron Édgar Michel Azano, Alejandro Meza, Rubén Ortiz, Luis Manuel Pacheco y Juan Carlos Álvarez.

El 26 de octubre de 2017 fue presentado un dictamen del despacho García Jarque Ingenieros sobre el colapso de los puentes, que concluye que se debió a defectos en su construcción y a la magnitud del terremoto.

La demolición forma parte del proyecto de diseño de un nuevo campus que ha sido descrito por David Garza Salazar, el rector del Tec, como un espacio vibrante. Las nuevas instalaciones serán las más vanguardistas del país, según videos difundidos por la institución. Además de contar con instalaciones de primer nivel, será inteligente y sustentable. Cada uno de sus edificios fueron pensados para llevar la experiencia universitaria a un nuevo nivel.

Previamente, la denuncia en contra del Tec había sido archivada por las autoridades locales, de acuerdo con fuentes de la comunidad de la casa de estudios.

Según Regino y Asociados, la denuncia fue a archivo porque no había elementos suficientes para continuar con la investigación, que se encontraba suspendida hasta que hubiera algún nuevo indicio o dato relevante que investigar.

Estudiantes han indicado que a dos años de la tragedia, si bien la institución ha publicado videos e informes sobre las mejoras de seguridad, no ha sido suficiente la difusión del plan de protección civil ante una eventual emergencia. Como alumnos no sabemos qué hacer si nos encontramos en laboratorios, talleres, foros de televisión o fotografía, aulas de diseño, elevadores, como herramientas o mobiliario peligroso, han indicado estudiantes agrupados en Tec19S.