Construcción podría crecer 1.5%
Sábado 21 de diciembre de 2019, p. 18
Los proyectos millonarios de inversión en infraestructura, anunciados recientemente por el gobierno federal y el sector privado mexicanos, ayudarían a sacar al sector de la construcción de la recesión, pero la recuperación sería mínima, manifestó Eduardo Ramírez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
La actividad, que representa 7.5 por ciento de la economía del país, ha caído por 16 meses consecutivos y ha abonado a que la economía mexicana, la segunda más grande de Latinoamérica, entre en estancamiento.
En 2020 la industria de la construcción podría crecer a una tasa de entre uno y 1.5 por ciento
, apuntó el dirigente del gremio, el cual reúne a unas 12 mil empresas del sector.
Sin embargo, el industrial condicionó el magro repunte a una serie de factores: que se lleven a cabo los acuerdos de inversión y se resuelvan las barreras burocráticas, como permisos y derechos, entre otros.
Desde julio de 2018 la construcción ha caído sostenidamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con base en las obras realizadas por las empresas y sus precios. Se trata de la peor racha de bajas desde la ocurrida entre diciembre de 2012 y agosto de 2014.
En aquel momento la contracción se debió al cambio de modelo en la gestión de vivienda de Enrique Peña Nieto, y si bien llevó a la quiebra a algunas desarrolladoras no impactó al resto de la industria como ahora, cuando incluso cementeras como Cemex han bajado sus ventas y proyecciones este 2019.
Grandes obras
Las empresas calculan que durante el año se dejaron de crear unos 120 mil puestos de trabajo en la construcción, que tuvo una caída anual de 3.8 por ciento en el empleo entre enero y octubre, de acuerdo con el Inegi.
A escala nacional, entre enero y noviembre se crearon 313 mil 184 empleos formales menos que en igual lapso de 2018, con una caída de 30.3 por ciento, la generación más baja desde 2013, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Antes de tomar posesión del cargo, en diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador canceló el mayor proyecto de infraestructura de México hasta entonces, un nuevo aeropuerto capitalino de 13 mil millones de dólares que quedó a medias.
El mandatario ha anunciado que, en cambio, edificará una terminal aérea más barata en lo que hoy es una base militar y se concentrará en un reducido grupo de obras bandera cuyo punto común es ayudar a desarrollar el empobrecido sur mexicano.
Hay una decisión de disminuir el número de grandes obras. Y el problema de fondo es que, en concreto, (el gobierno) sólo tenía lo de la refinería, el aeropuerto, el Tren Maya y algo en Petróleos Mexicanos
, dijo el economista mexicano José Luis de la Cruz.
Industriales y analistas coinciden en que la burocracia asociada con el cambio de administración federal y en los estados, aunado a un ambicioso plan de austeridad impulsado por López Obrador, ralentizaron la ejecución presupuestaria este año y recortaron las expectativas de inversión pública para el próximo.
Recursos austeros
Hasta septiembre pasado se había licitado 31 por ciento del monto aprobado en el presupuesto para las 12 dependencias ministeriales y empresas estatales que históricamente invierten más en obra pública, según cifras de la CMIC.
Los constructores habían pedido incrementar la inversión en infraestructura en el presupuesto 2020, que ya fue aprobado por el Congreso y en el cual los recursos asignados a esta área se redujeron en 8.6 por ciento contra lo aprobado para este año.
Lo más importante es buscar cómo generamos mayor inversión desde el ámbito privado. Esa sería la línea y, si se logra esto, el año que viene puede ser muy bueno y pueden empezarse a revertir los números de 2019
, aseveró el presidente de la CMIC, quien destacó que mantener finanzas públicas sanas también será determinante para una recuperación.