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Acusan a gigantes tecnológicos por muerte de niños

Tesla, Apple, Alphabet, Microsoft y Dell los emplearon en Congo para extraer cobalto

 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de diciembre de 2019, p. 26

Nueva York. Las empresas tecnológicas Tesla, Apple, Alphabet, Microsoft y Dell fueron acusadas en Estados Unidos de ser cómplices en la muerte de niños en la República Democrática del Congo, al obligarlos a extraer cobalto, metal utilizado para fabricar teléfonos y computadoras.

La demanda, a nombre de 14 familias congoleñas, fue presentada el domingo pasado por International Rights Advocates, organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos. Las compañías habrían sido parte de un sistema de trabajo forzado que, según familiares de las víctimas que interpusieron la demanda, provocó lesiones graves e incluso la muerte.

El documento judicial, presentado en la Corte de Distrito de Wa-shington, mostró a niños con extremidades desfiguradas o mutiladas. Seis de 14 menores habrían muerto por el derrumbe de túneles. Otros sufrieron lesiones que incluso derivaron en parálisis.

Estas compañías, las más ricas del mundo, dedicadas a la fabricación de aparatos tecnológicos de gama alta, han permitido que los niños sean mutilados y asesinados para obtener su cobalto barato, dijo Terrence Collingsworth, abogado que representa a las familias, a la Thomson Reuters Fundation.

El cobalto es esencial para fabricar baterías de litio recargables usadas en millones de productos vendidos por la industria tecnológica. Más de la mitad del metal que se produce a nivel mundial proviene de Congo.

Según la demanda, los niños, algunos de apenas 6 años, se vieron obligados por la extrema pobreza a abandonar la escuela y a trabajar en las minas de cobalto que son propiedad de la británica Glencore, la que antes ha sido acusada de usar mano de obra infantil.

Dell dijo en un correo electrónico que nunca ha usado mano de obra infantil deliberadamente en sus operaciones y que inició una investigación por las acusaciones.

Un portavoz de Glencore afirmó que la producción de cobalto de la firma en el Congo es un derivado de su producción industrial de cobre y que no tolera ninguna forma de trabajo infantil, forzada u obligatoria.