Los de Abajo han girado alrededor del mundo promoviendo la cultura mexicana.

Después de 27 años, la agrupación, que ha sido autogestiva y ha permanecido en la escena sin apoyos oficiales, ahora busca que los jóvenes reinterpreten de una manera no comercial lo que creemos significa ser mexicano, explica Yocu Arellano, baterista y fundador de la banda.

En charla con La Jornada, el músico asegura que proponen “una gama de colores y expresiones distintas que se funden en un solo lugar: México.

Somos una conjunción de todo. Nos gusta la búsqueda y ahora presentamos una nueva manera de conocer la mexicanidad, partiendo de la idea de lo sonoro, rodeada de símbolos nacionalistas y del arte contemporáneo.

Su fusión o su música sin etiquetas o sin estilo, que gira en torno al reggae, ska, cumbia, funk, merengue, son jarocho y hasta la polka, los ha llevado a numerosos festivales internacionales.

Cuentan con ocho discos de estudio y 19 giras por Europa. El grupo ha llamado la atención de Luaka Bop (disquera de David Byrne) y el sello Real World, de Peter Gabriel.

A propósito del lanzamiento de su nuevo sencillo, Linda María –grabado en colaboración con Ángel Quezada, de Santa Fe Klan– Los de Abajo asegura mantenerse en actividad constante y recobran energía, pues a finales de enero comenzarán una gira europea con diversos encuentros.

Por ejemplo, en febrero participarán en los festejos de la ciudad de Londres, entre otros proyectos que se preparan, como un sinfónico temático.

Los de Abajo se distingue porque se han presentado como un grupo autogestivo y de Internet, pues los sellos disqueros nos cerraron las puertas desde un principio, con el argumento de que ustedes no hacen rock, cumbia o salsa; o bien, no tienen el perfil porque tampoco son bonitos o güeritos, ni hacen música comercial.

La crisis no nos afectó

Así continuaron su camino y cuando viene el cambio de disqueras, la ruptura y el comienzo de la piratería, a nosotros no nos afectó porque no estábamos en la industria en rigor; nos ubicamos precisamente del otro lado. Incluso, sostuvo Arellano, estamos a favor de la piratería porque es una forma de la gente de defenderse de los consorcios que venden música, y a pesar de que lo hacen, dan una bicoca al artista. Siempre hemos estado apartados de la industria y queremos que la música llegue al público de manera directa, en lugar de intermediarios, que siempre buscan la máxima ganancia y no tienen ningún interés por la expresión artística.

Puntualizó: La banda vive de la música y nos dedicamos a ella, pero no somos partidarios de los clichés; siempre estamos en búsqueda de algo diferente. No tenemos parámetros y creemos no deba haber barreras para la composición.

Afirma que ahora queremos darle a cada tema un peso específico; en lugar de sacar un álbum completo comenzaremos con un sencillo y así con otro tema de manera sucesiva, hasta tener completo el disco a finales de 2020.

La agrupación, integrada por Tania Melo (voz), Alberto Piero Castillo (guitarra), Damián Portugal (saxofón), Javier Apache Zúñiga (percusiones) y Arellano, desea despojarse del estigma de que nuestra música es de un solo género; somos de un eclecticismo intrínseco en nuestro quehacer musical, incluso los mexicanos también lo somos en gustos y ritmos musicales.