Washington. El acuerdo entre Estados Unidos y China no resolverá todos los problemas entre las dos economías más grandes del mundo, dijo ayer el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.

La forma de pensar en este convenio es que se trata de un primer paso para tratar de integrar dos sistemas muy diferentes en beneficio mutuo, subrayó.

El llamado acuerdo de fase uno, anunciado el pasado viernes, incluye elementos relacionados con la protección de propiedad intelectual, tecnología, moneda y servicios financieros.

Comentó que los 50 mil millones de dólares en compras adicionales de productos agrícolas estadunidenses que adquirirá China se explicitan por escrito en el acuerdo.

Si bien el acuerdo se está traduciendo y aún no se ha firmado, Lighthizer insistió en que está totalmente hecho.