Iniciativa en San Lázaro
Domingo 15 de diciembre de 2019, p. 9
Con el propósito de atender el fenómeno migratorio en México, la oposición en la Cámara de Diputados propuso, a través de una iniciativa, crear la secretaría del migrante. La necesidad de crear una secretaría se justifica hoy más que nunca. No debemos pasar por alto que muchas personas de otras nacionalidades están adoptando a nuestro país como su residencia, ante las dificultades que enfrentan para ser aceptados
en Estados Unidos.
El partido Movimiento Ciudadano (MC), promotor de la propuesta, señala que ya no somos sólo un país de tránsito, sino que ahora somos de destino, lo cual demanda una mayor solución que, en la actualidad, por medio de institutos, ya no es posible atender. Es una situación que ha crecido de manera importante y que seguirá aumentando. Debemos adoptar el compromiso para atender de forma adecuada el problema migratorio; es decir, trabajar con apego a los derechos humanos y solucionar de manera efectiva las inminencias en torno a este tema
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La iniciativa aclara que no se trata de ampliar el aparato burocrático al crear una secretaría que se sume a las 18 existentes, sino que en virtud de la necesidad que se describe, resulta indispensable ocuparse con prontitud el asunto a través de una dependencia federal.
Se busca otorgarle el nivel de importancia propio de una secretaría de Estado, porque estamos obligados a reconocer su relevancia, dada la dimensión del flujo de personas, indica.
El beneficio de elevar el rubro migratorio a rango de secretaría y no de órgano desconcentrado será dar la debida importancia al asunto, como lo hace, por ejemplo, la Secretaría de Bienestar, cuya función es proveer mejor calidad de vida a los ciudadanos, y en ese entendido, no se debe olvidar que entre los migrantes también hay mexicanos.
Precisa que ya no es sólo un tema de personas que buscan un mejor futuro en áreas principalmente de la agricultura y la construcción, sino de mexicanos o hijos de éstos que han podido acceder a estudios superiores con el bono que ello implica y del que no se ha sacado provecho o potencializado, limitándonos a adoptar una función pasiva.