Pese al poco interés por adquirir la mayoría de los bienes en puja, el primer día de la madre de todas las subastas culminó ayer con broche de oro: el remate de una residencia ubicada en Santa Fe y se lograron recaudar 17.3 millones de pesos.

El Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) sólo logró rematar 42 de 325 lotes de bienes durante las casi 4 horas que duró la primera parte de la puja que se realiza este fin de semana en el Complejo Cultural Los Pinos, donde aún aguardan autos de lujo de las marcas McLaren, Lamborghini, Ferrari, Corvette y Aston Martin que fueron confiscados en León a una banda de hackers que operaba en El Bajío.

Aunque ayer se esperaba recaudar unos 175 millones de pesos con lotes de joyas, siete inmuebles, un terreno y siete aeronaves –dos fueron descartadas, porque gobiernos estatales mostraron interés por adquirirlas–, sólo se logró reunir 17.3 millones.

Una de las pujas que más llamó la atención en esta primera jornada de la sexta y última subasta del año del organismo, que sustituye al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, fue una residencia ubicada en Santa Fe, Ciudad de México, no sólo por ser el inmueble de mayor valor (14 millones 330 mil 165 pesos), sino porque fue adquirido sin problema por una asistente.

Ricardo Rodríguez, director del Indep, ante de iniciar la jornada, indicó que por vez primera se pusieron a subasta aeronaves, las cuales estaban en comodato con gobiernos estatales, pero por ser costoso su mantenimiento se decidió que salieran a la venta.

Si bien admitió que sería difícil subastar los aviones, una Cesna modelo C-310, con un precio sin impuesto al valor agregado de un millón 204 mil 900 pesos, salió con un nuevo propietario con el costo inicial.

El remate de una Cesna C172, modelo 182, resaltó porque su precio inicial comenzaba en 8 mil 700 pesos, pero terminó por subastarse en 90 mil pesos después de que un asistente y otro vía telefónica se disputaron el aparato.

Uno de los asistentes sobresalió por el número de ofertas planteadas, pues se llevó al menos ocho lotes, todos de joyería.

Los otros seis inmuebles y el terreno, que en su mayoría se encuentran en Sinaloa, no lograron tener nuevo propietario.

Rodríguez expresó que los recursos recaudados se destinarán a comunidades marginadas de Nayarit y Guanajuato, como ha sucedido con el dinero recibido con anterioridad y que ha beneficiado a pueblos de Oaxaca.

“La cultura del moche ha quedado atrás”, resaltó. Explicó que en las pujas anteriores se han recaudado 230 millones de pesos en total y sólo hay una tasa de 5 por ciento de incumplimiento, es decir, de personas que por diferentes razones desistieron de adquirir bienes.

Hoy se rematarán los lotes restantes, que son de joyas –como cinco relojes–, inmuebles y siete automóviles de lujo.