Al menos 6.3 millones de niños y adolescentes en América Latina y el Caribe se ven obligados a migrar por condiciones de violencia, pobreza o exclusión, alerta el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). De esta población, los menores retornados son los más vulnerables. El organismo señala que entre 2016 y 2018, fueron detenidos en México 68 mil 409 menores migrantes, de los cuales 91 por ciento fueron deportados a Centroamérica.

Al respecto, Christian Skoog, representante de Unicef en México, destacó la necesidad de fortalecer los mecanismo de protección de los menores migrantes, quienes tienen los mismos derechos que cualquier otro niño mexicano o del país de donde migren. Y alertó sobre los múltiples peligros que enfrenta toda población migrante, pero que se acentúa en el caso de niños y adolescentes.

En entrevista, luego de nombrar como nuevo embajador de Unicef México al artista plástico Jorge Marín, quien por medio de su fundación impulsa desde 2015 actividades culturales y de apoyo socioemocional para menores migrantes en su paso por el territorio nacional, Skoog destacó que aunque el número de personas que migran en el mundo no se ha modificado sustancialmente en los pasados 20 años, sí ha crecido el rechazo y la estigmatización.

Por ello, llamó a los Estados miembro de Unicef a fortalecer las acciones para proteger y garantizar todos los derechos de la infancia y la adolescencia. Explicó que en el caso de México, Unicef trabaja con 70 albergues donde residen niños y adolescentes migrantes, los cuales deben cumplir, dijo, normas básicas establecidas por el organismo multinacional, a fin de garantizar estancias dignas para los menores, aunque destacó que lo ideal sería que pudieran estar en familia, y no en albergues, sino en espacios donde puedan recuperar su vida cotidiana.

Skoog señaló que para Unicef es muy importante que destacados artistas y creadores se sumen a la labor de promoción y protección de los derechos de la infancia, en particular cuando se enfrentan contextos de violencia, pobreza y exclusión, no sólo en México sino en muchas naciones.

De acuerdo con datos de Unicef, en su informe más reciente sobre Niños, niñas y adolescentes migrantes y refugiados en América Latina y el Caribe, poco más de 96 mil migrantes procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala, de los cuales 24 mil 189 son mujeres y niños, fueron retornados desde México a Estados Unidos de enero a junio de 2018. Y más de 90 por ciento de los niños fueron retornados desde nuestro país.