Abuso de poder y obstrucción
El jefe de la Casa Blanca reitera que enfrenta una cacería de brujas
mientras recibe al canciller ruso
Miércoles 11 de diciembre de 2019, p. 27
Washington. Los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos anunciaron ayer que formularán dos cargos –llamados artículos de impeachment– contra el presidente Donald Trump, quien se convertirá en el cuarto mandatario en la historia del país en enfrentar un proceso que podría llevar a su separación del cargo.
Las acusaciones se anunciaron mientras el mandatario recibía en la Casa Blanca al canciller ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Justicia, William Barr, rechazaba fuertes críticas a la forma en que realizó la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, al señalar que se basó en la narrativa falsa
de que el equipo de campaña de Trump pudo haber conspirado con Moscú.
Es casi seguro que la cámara baja, controlada por los demócratas, votará en favor de la destitución de Trump la próxima semana, lo que derivará en un juicio en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría, en los primeros días de 2020, poco antes de que comience la campaña para las elecciones primarias en los estados de Iowa y Nueva Hampshire.
El esfuerzo por sacar a Trump de la Casa Blanca parece destinado al fracaso. Al menos 20 senadores republicanos tendrían que votar en favor de removerlo y hasta ahora no hay indicios de que eso vaya a ocurrir.
Los cargos formales, abuso de poder y obstrucción al Congreso, acusan a Trump de traicionar
al país en el momento en que presionó al gobierno de Ucrania para investigar a un rival político y luego tratar de impedir la pesquisa de los legisladores.
Jerrold Nadler, presidente del Comité Judicial de la cámara baja, declaró que los demócratas actuaron porque Trump puso en peligro la Constitución, comprometió la seguridad nacional y socavó la integridad de las elecciones de 2020.
Nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la ley
, afirmó Nadler en rueda de prensa. Es muy probable que el comité que encabeza apruebe hoy los cargos y después se envíen al pleno de la Cámara de Representantes.
Stephanie Grisham, portavoz de la Casa Blanca, acusó a los demócratas de participar en un intento infundado y partidista
de deshacer la sorpresiva victoria de Trump en las elecciones de 2016.
Caza de brujas
, tuiteó Trump.
Los demócratas han avanzado rápidamente desde que lanzaron su investigación a finales de septiembre luego de la queja de un denunciante respecto de una llamada telefónica del 25 de julio en la que Trump buscó ayuda del presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, para investigar al demócrata Joe Biden, uno de sus principales rivales en la carrera presidencial.
Se acusa a Trump de abuso de poder por condicionar a Zelensky unos 400 millones de dólares en ayuda militar y una reunión en la Casa Blanca a cambio de anunciar una investigación contra Biden e impulsar una desacreditada teoría de que fue Ucrania, y no Rusia, la que interfirió en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
El cargo de obstrucción que enfrenta el presidente es por desafiar e impedir los esfuerzos de la cámara baja para investigar el asunto, con el argumento de que Trump seguiría siendo una amenaza para la Constitución si se mantiene en el poder.
Los republicanos argumentan que Trump no hizo nada incorrecto en su conversación telefónica con su homólogo ucranio y afirman que no hay evidencia de que se haya retenido la ayuda militar o se haya condicionado un encuentro en la Casa Blanca a cambio de un favor.
Barr fue entrevistado por NBC News un día después de publicarse el informe del inspector general del Departamento de Justicia, que encontró problemas con la investigación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, pero que también concluyó que hubo una base adecuada para iniciar la pesquisa y no existía un sesgo político.
Barr, abierto defensor de Trump, aseguró que no estaba de acuerdo con el inspector general Michael Horowitz acerca de que la FBI tiene suficiente información para abrir la pesquisa ni con vigilar a un ex asesor de la campaña de Trump.
En marzo pasado, el fiscal especial Robert Mueller entregó el informe final de su investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, incluyendo la posible colusión de la campaña de Trump con el Kremlin y la subsecuente obstrucción de justicia del presidente. Mueller no formuló cargos criminales, pero tampoco exoneró al presidente. (https://www.jornada.com.mx/2019/04/19/mundo/019n1mun )
En este contexto, el canciller ruso fue recibido en la Casa Blanca por primera vez en más de dos años. Previamente, fue advertido por el secretario de Estado, Mike Pompeo, de que habrá represalias ante cualquier injerencia en las elecciones estadunidenses de 2020.
Al terminar el encuentro, Lavrov negó haber hablado de la supuesta injerencia rusa en los comicios estadunidenses de 2016. En realidad, ni siquiera hablamos de elecciones
, aseguró tras su encuentro a puerta cerrada con Trump.
Esta invitación a Lavrov irritó a los demócratas. El congresista Adam Schiff, quien dirige las audiencias para el juicio político al magnate, recordó que en la última vez que el presidente se reunió con Lavrov ambos estrecharon lazos después de que el mandatario despidió al jefe de la FBI que había investigado la colusión rusa.