En la Ciudad de México, 59 de cada 100 mexicanos que nacen en condiciones de mayor desventaja logran superar la pobreza; sin embargo, la desigualdad de género tiene efectos en el acceso al empleo, porque 80 de cada 100 personas excluidas del mercado laboral son mujeres, revela el informe Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

Los resultados del estudio que presentó el organismo, correspondientes a 2019, con datos de la encuesta de la Fundación Espinosa Rugarcía (ESRU) de Movilidad Social en México, muestran que en la capital la movilidad social ascendente es mayor que en cualquier otra región del país.

Es decir, que 59 por ciento de los que logran superar la condición de pobreza a lo largo de su vida, equivale a más del doble de lo que ocurre en el resto del país, donde sólo lo logra 29 por ciento, es decir, 29 de cada 100 personas.

De acuerdo con el estudio, en la capital al menos 41 por ciento de la desigualdad económica se debe a que no todos los citadinos tienen las mismas oportunidades para salir adelante, cuya proporción es menor en comparación con el país en su conjunto, donde al menos 48 por ciento de la desigualdad económica se explica por la desigualdad de oportunidades.

A pesar de los datos, el documento del CEEY advierte que la capital tiene un reto importante por delante, porque a pesar de que hay posibilidades de salir de condiciones desfavorables, la mayoría se distribuye de manera desigual entre hombres y mujeres, lo cual se refleja “en patrones asimétricos de movilidad social por sexo.

Si una mujer proviene de un hogar en pobreza, tendrá menos probabilidades que un hombre de escapar de esta condición, explica el documento, que revela que 76 por ciento de los hombres participan en el mercado laboral; mientras entre las mujeres el porcentaje es de 46 por ciento y desciende hasta 38 por ciento cuando tienen hijos menores de seis años.

Ante ese panorama, el director ejecutivo del CEEY, Roberto Vélez, afirmó que sin igualdad de oportunidades, no importa cuán grandes sean los esfuerzos de quienes nacen en situaciones de mayor desventaja, sus posibilidades de mejora serán limitadas.