Xalapa, Ver., La rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, dio a conocer ayer el Protocolo para Atender la Violencia de Género en esa casa de estudios.

El documento consta de tres apartados y tiene como finalidad informar y orientar sobre las vías que puede seguir cualquier integrante de la comunidad universitaria para identificar una situación de violencia de género, conocer ante quién debe acudir y los procedimientos estipulados para atenderla.

También busca sentar bases de actuación para la autoridad o funcionario universitario a quien corresponda conocer y atender casos de violencia de género para que puedan actuar de manera diligente, evitar prácticas fuera de la norma, incorporar la perspectiva de género y garantizar los derechos de las partes.

En el protocolo la violencia de género se considera una conducta que consiste en actos inmorales y/o faltas al respeto que se deben entre sí los integrantes de la comunidad universitaria, y se considerará falta de probidad para las personas trabajadoras.

El documento se publica luego de que dos estudiantes víctimas de hostigamiento sexual por un maestro de los talleres libres de la UV interpusieron dos amparos en contra de la institución por fallas en la normatividad existente para brindar justicia a las alumnas.

En noviembre, en vísperas de la presentación del protocolo, Adriana Fuentes, de la organización Equifonía, dijo que analizaría el texto para ver si contiene las voces de estudiantes víctimas de hostigamiento, la fuerza legal correspondiente que dé cuenta de un procedimiento interno seguro y rápido, mecanismos que garanticen atención integral a las víctimas y contar con asesoría y orientación jurídica especializada.

El texto, dado a conocer por Ladrón de Guevara en Twitter, está disponible en la página https://www.uv.mx/noticias/files/2019/ 12/Protocolo-para-Atender-la-Violencia-de-Genero-en-la-UV.pdf.

Entre los actos inmorales y/o faltas de respeto que son materia del protocolo están los siguientes :

1. Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.

2. Toda aquella exclusión basada en el género, orientación, expresión o identidad sexual de las personas que cause una restricción o anulación del pleno goce de sus derechos.

Entre las medidas de protección que debe brindar las autoridad o funcionario universitario a la parte agraviada se encuentran:

1. Evitar que la parte señalada establezca comunicación directa con la intención de lesionar la integridad del denunciante.

2. Evitar la descalificación de la víctima o parte quejosa.

3. Evitar conductas de intimidación o molestia a la víctima o parte quejosa.