El Centro Fotográfico fundado por la artista expone historias de pueblos
Lunes 9 de diciembre de 2019, p. a10
Salina Cruz, Oax., De su madre aprendió en la infancia que el tiempo podía detenerse a través de una imagen tomada con una cámara. Al paso de los años adoptó la fotografía como su pasión y fuente de vida.
Más tarde fundó el Centro Fotográfico del Istmo y nunca ha dejado de hacer lo que le gusta: visibilizar a las indígenas de su tierra, el Istmo de Tehuantepec.
En blanco y negro o en color, las fotografías de Claudia Daowz hablan de las mujeres y su vida, de sus oficios y su quehacer diario; de las niñas y jóvenes; también de las adultas y abuelas. De todas ellas comparte su vida como forma de reconocer que ser indígena no es inferioridad, sino un orgullo de vida.
Sus obras fueron seleccionadas en este año dentro del Festival Internacional de Fotografía Red Foto México junto con otras dos artistas zapotecas, Claudia Mendoza y Sara Rojas, y actualmente sus trabajos están expuestos en la galería del Centro Fotográfico que fundó en 2016.
Claudia estudió la carrera de diseño gráfico, pero eligió la fotografía para seguir contando las historias de las mujeres de su comunidad; desde sus oficios comunitarios hasta la violencia, en la cual se vive actualmente.
La perseverancia ha sido su principal aliada en ese caminar de la fotografía que asegura las mujeres han ido incursionándose más en los años pasados.
Ha trabajado en diversos proyectos nacionales y también en medios de comunicación, como La Jornada de Oriente, además de hacer colaboraciones en revistas y galerías.
Daowz improvisa desde el conocimiento que ha obtenido sobre este arte; se involucra con los pueblos, las costumbres, tradiciones y sus mujeres; de ellas ha mostrado su color, arte, vestido y lengua.
Trabajó en la Universidad de las Américas campus Puebla como responsable del área de diseño y fotografía de la revista Universidad; también en la Iberoamericana dio clases y ha impartido talleres en el Istmo de Tehuantepec.
Cuando retrata a las mujeres de su tierra, el objetivo es revalorizarlas y darles un sentido de pertenencia más profundo.
“En nuestro Istmo tenemos mujeres muy trabajadoras, participativas y aliadas.
Nada puede lograrse sin la simpatía de cada una de ellas, a quienes doy voz cuando retrato; me han dado el ejemplo de la perseverancia, y para muestra está el Centro Fotográfico del Istmo.
Claudia anhela que el centro siga vivo porque se ha convertido en icono de la fotografía. En ese espacio se puede observar imágenes de pueblos enteros y personas en tránsito, como los migrantes, además de hombres y comunidades que cuentan su historia a través de retratos.
El año próximo será crucial para la artista porque además de las exposiciones impulsará la profesionalización de la fotografía con talleres y cursos mediante una visión más analítica en esta zona de Oaxaca.
“Seguiremos trabajando para que la fotografía continúe siendo un arte que reflexione y revalorice; esa es la meta que tenemos con el centro fotográfico.
El objetivo es tener una sociedad crítica y que comprenda el valor de las mujeres, su esfuerzo y dedicación por construir sociedades igualitarias
, expresa.