En el proceso de designación de la nueva titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), es fundamental elegir a quien tenga la experiencia operativa para hacerse cargo de la institución desde el día uno, pues dicho factor –además del de la cercanía con las familias– es mucho más importante que la cantidad de grados académicos de las aspirantes.

Así lo afirmaron activistas y ex funcionarios de la CEAV, quienes coincidieron en que la persona elegida por el Senado para dirigir el organismo debe tener la capacidad de proponer cambios, aunque causen incomodidad, y generar procesos de cooperación interinstitucional a través del Sistema Nacional de Víctimas.

Valentina Peralta, coordinadora de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, resaltó en entrevista con La Jornada que la nueva directora de la CEAV “debe tener experiencia y ‘horas de vuelo’, porque si no han estado con las víctimas en el trabajo cotidiano, no van a poder con el cargo, por más libros publicados que tengan”.

Uno de los principales problemas de la comisión ejecutiva, consideró, es que cada dirección general está trabajando por separado, como si fueran instituciones individuales. Cada director se siente comisionado y toma decisiones diversas y a veces opuestas a las de los demás, cuando sólo son operadores de la ley.

De acuerdo con Peralta, la única persona de la terna con elementos reales para hacerse cargo del puesto es María de los Ángeles Haces, que aunque tiene el señalamiento de ser una candidata palomeada por el gobierno, es quien podría dirigir la CEAV a partir de esta misma semana.

Para la activista, una de las labores impostergables de la nueva titular del organismo será revisar el trabajo de todos sus funcionarios para ver cuáles han hecho una labor adecuada y pueden quedarse y cuáles no, además de verificar si hay familias que han recibido una cantidad excesiva de apoyos económicos.

Por su parte, Arturo Pacheco, quien ha ocupado diversos cargos en la CEAV –desde director de procesos penales federales hasta jefe de la oficina de la asesoría jurídica y de atención inmediata–, coincidió en que para dirigir la institución es más importante la experiencia práctica que los títulos académicos.

Debe llegar alguien muy sensible, pero también muy operativo, porque más allá de si el proceso de selección de la terna no fue tan transparente, es momento de superar esta situación y buscar el mejor perfil, sin importar sus títulos de maestría o doctorado, sino que tenga claro que las víctimas están en primer lugar y la institución gira en torno de ellas, indicó.

Además de lo anterior, Pacheco consideró que la nueva directora de la CEAV debe estar comprometida a obedecer lo que dicen la Constitución Política y los tratados internacionales firmados por México, y sobre todo impulsar al Sistema Nacional de Víctimas, para que las autoridades federales, estatales y municipales hagan un trabajo de cooperación.