Jueves 5 de diciembre de 2019, p. 36
La Casa de las Campanas, edificio catalogado como monumento histórico, fue modificado al construirle un segundo nivel, cambiarle la fachada y le adicionaron otros terrenos para crear un lujoso salón de eventos que opera violando el uso de suelo en la calle Guadalupe Victoria número 75, denunciaron vecinos que habitan cerca del inmueble.
La modificación empezó en 2017, cuando los residentes notificaron al director de Jurídico y Gobierno de la entonces delegación Tlalpan, Fernando Hernández Palacios, de que al monumento le anexaron varios predios, habilitaron puertas de acceso, derribaron muros y afectaron la fachada, pero no hubo respuesta.
En enero de 2018, nuevamente pidieron la intervención de la autoridad ante la falta de permisos y violación al reglamento de la Zona especial de desarrollo controlado (Zedec) que rige para el centro de Tlalpan y publicado en el Diario Oficial del 11 de mayo de 1993, donde claramente identifican al número 75 de la calle Guadalupe Victoria como monumento histórico.
Tras la denuncia, el director del Centro de Servicios y Atención Ciudadana, Ernesto Álvaro Ruiz, acompañado por Margarita Valdés, residente de la zona, hizo un recorrido y constató que las obras anexaban al terreno dos casas más, por lo cual se le impusieron sellos de clausura; no obstante, recordó la vecina, ello no impidió que siguieran trabajando hasta concluir los trabajos.
En marzo pasado, con la inauguración de la Hacienda de la Campanas se enteraron que la dueña del salón de eventos es hija del secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, Pedro Haces, a quien los gobiernos de pasadas administraciones y la actual de Tlalpan, encabezada por Patricia Aceves Pastrana, le han dado impunidad
, afirmaron los vecinos.
El negocio, enumeraron, carece de estacionamiento, está a menos de cien metros de un centro escolar y cada vez que hay un evento la música se escucha muy alto. Además, ocupa las calles de privada de Guadalupe Victoria, Abasolo y Guadalupe Victoria como zona de carga y descarga, estacionamiento y sala de espera de los guardaespaldas de los asistentes a las fiestas.
Ante las violaciones, los residentes del centro de Tlalpan exigen la clausura del establecimiento.