Ante la comisión de delitos contra mujeres a bordo de transportes públicos, la organización Taxistas Unidos por México pidió a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que en cumplimiento de sus atribuciones envíe al Congreso capitalino una iniciativa de reformas al Código Penal para que todos los delitos cometidos por los prestadores del servicio público de pasajeros, o en contra de ellos, sean tipificados como graves, sin la posibilidad de fianza, y los responsables sean considerados de alta peligrosidad.

Asimismo, que la Ley de Extinción de Dominio se extienda a los delitos comunes, como asalto, asalto a mano armada, abuso sexual, violación y feminicidio, cuando sean cometidos en un vehículo de servicio de transporte de pasajeros. De la misma forma, solicitó que se cree un fondo para equipar a los taxis con cámaras de vigilancia en tiempo real.

Agustín González, dirigente de la organización, demandó acelerar la puesta en marcha de una aplicación para que las autoridades puedan ubicar a todos los taxis tradicionales con permiso en la Ciudad de México, de tal manera que quien los aborde pueda registrar su viaje y trayecto.