Guadalajara, Jal., En 2018 la industria editorial privada registró en México un decremento de 1.7 por ciento en ventas de ejemplares; sin embargo, su facturación se incrementó al generar 10 mil 584 millones de pesos, informó ayer la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).

Históricamente, el gobierno ha sido el principal cliente de ese sector, pero el panorama ha cambiado, reconoció el presidente de la Caniem, Juan Luis Arzoz Arbide, quien explicó que con el nuevo gobierno federal las reglas del juego de la industria editorial han cambiado significativamente.

‘‘Antes dependíamos del soporte del Estado para ciertas aventuras, como ir a la Feria del Libro de Fráncfort u otros encuentros internacionales. Ahora estamos procurando ir solos, sin la ayuda del gobierno, situación que también nos ha hecho crecer, cambiar y ver las cosas de manera diferente. Fuimos a Fráncfort sin ningún subsidio y nos fue bastante bien, y a Bolonia iremos igual.”

Enfocarán las ventas al sector privado y librerías

En 2018, detalló, las compras del gobierno federal sumaron 36 por ciento del total, seguido por las librerías (24 por ciento) y por las escuelas, que registraron un decremento de 9 por ciento.

De los 134 millones de ejemplares que el sector editorial privado produjo en 2018, 48 millones se destinaron a los programas de Texto Gratuito para Secundaria, al Programa Nacional de Inglés y materiales de lectura del nuevo modelo educativo.

Sin embargo, iniciativas federales como Biblioteca de Aula y Biblioteca Escolar, que otorgaban a los miembros de la Caniem un presupuesto anual de 500 millones de pesos, ya no son viables, lamentó Arzoz: ‘‘en estos momentos están fuera de contexto. Enfocaremos entonces nuestras ventas al sector privado, colegios y librerías”.

Como editores, continuó, ‘‘apoyamos toda iniciativa en favor de la lectura, pero sentimos que reducir el precio de los libros no es la solución. El Fondo de Cultura Económica es miembro de la cámara, pero trabaja por su parte”.

También informó que la venta de ediciones digitales continúa en aumento. En 2018 registraron un incremento de 32.7 por ciento, lo que ‘‘representa una oportunidad para las librerías pequeñas o que se encuentran en comunidades alejadas, adonde no llegan las grandes cadenas”, consideró Diego Echeverría Cepeda, secretario del consejo directivo de la Caniem.

Compras de Educal, ‘‘empantanadas’’

Por lo pronto, las compras de libros que el gobierno federal hace a las editoriales privadas por conducto de la red de librerías Educal en estos momentos están ‘‘empantanadas” por el adeudo ‘‘muy viejo” de esa instancia.

‘‘Decidieron pagar, pero con una quita de 20 por ciento, lo cual nos parece fuera de lugar”, consideró Juan Luis Arzoz Arbide en rueda de prensa realizada en la FIL de Guadalajara