Hermosillo, Son., Este domingo, cinco días después de la explosión de un transformador subterráneo en esta capital durante una tormenta, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) evade su responsabilidad con las víctimas del incidente, dos menores de edad que cayeron a la caja de registro y padecieron quemaduras desde primero hasta tercer grado, denunciaron familiares, amigos y compañeros, quienes marcharon para exigir apoyo a la empresa productiva del Estado.

La movilización en apoyo a Claritza Bencomo y Luis Fernando Payán, de 15 y 16 años, respectivamente, llegó a la plaza Emiliana de Zubeldía de Hermosillo para demandar a la CFE que asuma su compromiso con los heridos, cubra los gastos médicos y brinde visa humanitaria a los padres para acompañar a los menores, que son atendidos en el hospital Shriners de Sacramento, California.

El pasado 27 de noviembre, alrededor de las 18 horas, explotó un transformador subterráneo propiedad de la CFE en la transitada esquina de las calles Doctor Noriega y Guerrero, en el centro de Hermosillo. Ahí cayeron los dos adolescentes mientras esperaban el transporte urbano que los llevaría a sus casas.

Los dos menores de edad sufrieron quemaduras en 70 por ciento del cuerpo y fueron trasladados de emergencia al nosocomio citado, especializado en quemaduras.

Luis Payán, padre de Luis Fernando, estudiante del Colegio de Bachilleres, señaló que personal de la CFE sólo se le ha acercado para preguntar por el estado de salud de los afectados, sin ofrecer ayuda económica para cubrir los gastos médicos, sabiendo que sus graves lesiones les provocaron secuelas que los afectarán de por vida.

Se han acercado para mitotear, para husmear. No han ofrecido ayuda económica para los gastos, ni siquiera han asumido su responsabilidad. Nuestros hijos están delicados y requieren atención especializada, reprochó.

Agradeció la solidaridad de los compañeros de su hijo y de Claritza, así como de alumnos de distintas instituciones de educación media superior que se organizaron en redes sociales para manifestarse ayer contra las autoridades estudiantiles por exponerlos, y contra la empresa por evadir su responsabilidad.

Los estudiantes afirmaron que el accidente dejó claro que el estado, el municipio y la Federación no pueden garantizar la seguridad de los transeúntes.