En la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) existe corrupción y uso desordenado de los recursos, por lo que es fundamental resolver esos problemas y colocar en el centro del trabajo del organismo a las personas que requieren su ayuda, afirmó Mara Gómez Pérez, integrante de la terna final de candidatas a dirigir la institución.

La jurista y experta en derechos humanos es egresada de la Escuela Libre de Derecho y la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha trabajado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la extinta Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y hoy labora en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

En entrevista con La Jornada, Gómez destacó que buena parte de las víctimas que han acudido a la CEAV no han obtenido ayuda de la forma en que esperan, lo que hace urgente replantear el funcionamiento del organismo. Hay gran corrupción dentro de la institución y quien llegue a dirigirla debe hacerse cargo de esto. Hay que poner en el centro de nuestro trabajo a las víctimas y darles un trato humano y digno, focalizar los recursos que hoy están mal empleados y concentrarse en atender a las víctimas de desaparición, trata, feminicidio y otras violaciones de derechos humanos, aseveró.

La candidata propone un esquema con tres puntos básicos de atención: crear un registro de víctimas para otorgarles de manera ágil los recursos para sus necesidades inmediatas, fijar una indemnización básica igualitaria que permita a los beneficiarios recuperar su proyecto de vida y promover reparaciones integrales del daño que no se basen únicamente en la entrega de recursos económicos.

“La CEAV no puede solucionar todos los problemas con dinero, sino con la coordinación de todas las instituciones del Estado mexicano.

Agregó que en este momento no me preocupa la falta de recursos de la comisión, pero no por eso se justifica la ineficiencia que tiene hoy. Con lo que hay se debe empezar a actuar. La CEAV tiene subejercicio enorme de su fideicomiso, y así, ¿con qué cara pides más dinero? Si el Estado te revictimiza y no te atiende, es el caldo de cultivo de mucha violencia y resentimiento. Por eso esta institución es clave y debe funcionar, recalcó.