El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) quedó completamente integrado luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador designó a Bernardo Bátiz Vázquez para ocupar un asiento en este organismo. Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN) eligió a Sergio Javier Molina Martínez para ocupar otra vacante.

El CFJ es el órgano encargado de administrar e impartir disciplina en el Poder Judicial de la Federación (PJF). Es encabezado por el ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, y sus otros seis integrantes son designados directamente por la Presidencia, el Senado y la propia Corte.

Apenas la semana pasada, el Senado nombró a Loretta Ortiz Ahlf y Eva de Gyvés Zárate para ocupar los cargos en el CJF que le corresponde designar. Los otros miembros son Antonio Cruz Ramos y Sergio González Bernabé.

Bernardo Bátiz ha sido diputado federal en cuatro ocasiones y se desempeñó como procurador general de justicia de la Ciudad de México de 2000 a 2006. Más recientemente fue parte del Congreso Constituyente de la Ciudad de México, donde ocupó la coordinación de la bancada de Morena.

Horas antes de que se hizo público este nombramiento, el pleno de la SCJN eligió por unanimidad a Sergio Javier Molina Martínez para ocupar una de las posiciones que le toca nombrar en el CJF. El seleccionado ya se desempeñaba en el consejo como titular de la Unidad de Implementación de la Reforma en Materia Penal.

En su exposición ante los ministros que lo eligieron, Molina Martínez llamó la atención sobre la más reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, según la cual la confianza en los jueces es de sólo 55 por ciento y la percepción de la corrupción en el Poder Judicial alcanza un porcentaje de 68.4. Es el penúltimo lugar en la escala de confianza, sólo superada por la policías de tránsito, agregó.