Teherán. El ayatola Ali Jamenei, máximo líder en Irán, afirmó ayer que los recientes disturbios por el alza del precio de la gasolina fueron producto de un complot de Estados Unidos, mientras funcionarios indicaron que cientos de bancos, puestos policiales y gasolineras fueron atacados durante las protestas. Un legislador dio a conocer que hay más de 7 mil detenidos.

Jamenei agregó que el pueblo iraní extinguió una conspiración profunda y muy peligrosa que costó mucho dinero y esfuerzo y agradeció a la policía, la guardia nacional y a la fuerza paramilitar Basij por llevar a cabo su labor.

Teherán no ha dado un saldo de heridos ni fallecidos tras el alza al precio de los combustibles el pasado día 15. Según Amnistía Internacional, la violencia causó al menos 143 muertos, lo que las autoridades iraníes rechazan sin ofrecer pruebas que respalden sus afirmaciones.

Mientras, el sitio de noticias moderado Entekhab citó a Hossein Naghavi Hosseini, miembro de los comités de seguridad nacional y de política exterior del Parlamento, quien declaró que más de 7 mil personas fueron arrestadas durante las protestas.

Abdolreza Rahmani Fazli, ministro del Interior, afirmó en una entrevista transmitida el martes por la noche en la televisión estatal que unas 500 personas intentaron asaltar las oficinas de la cadena.

El funcionario agregó que en las movilizaciones participaron unas 200 mil personas, cifra superior a la ofrecida hace unos días. Los inconformes provocaron daños en más de 50 comisarías de policía, 34 ambulancias, 731 oficinas bancarias y 70 gasolineras en todo el país.

Desde el pasado día 16 Irán cortó el acceso a Internet en todo el país, limitando las comunicaciones con el mundo exterior.