El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó extender la línea de crédito flexible (LCF) para México dos años más, pero –a petición del gobierno federal– la recortó en aproximadamente 13 mil millones de dólares.

Pasó de 74 mil millones a 61 mil millones de dólares. El FMI adelantó que los encargados de la política fiscal y monetaria del país no descartan pedir otra disminución el año próximo, con lo cual se reduce la comisión que debe pagar México por tener acceso a dicha línea de crédito.

Ir disminuyendo el pago por ese seguro de liquidez empata con la política de austeridad que impulsa el gobierno federal, pero, a la vez, Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha dicho que la LCF es el chaleco antibalas del país frente a la incertidumbre que se vive en la economía mundial, por lo que no está en la mesa dejar ese beneficio en el corto plazo.

Con el acuerdo al que llegan el FMI y las autoridades mexicanas, la nación habría renovado por séptima ocasión ese crédito, que se tiene desde la crisis financiera de 2009.

La LCF es una herramienta que implica extender la disponibilidad de dólares en el Banco de México para reforzar las reservas internacionales e inyectar liquidez en caso de urgencia.

Si bien México continúa cumpliendo con los criterios de calificación para el acceso bajo el acuerdo LCF, su economía sigue expuesta a la volatilidad de los mercados financieros mundiales, el aumento de las primas de riesgo y un fuerte retroceso del capital de los mercados emergentes, explicó David Lipton, subdirector del FMI.

Recalcó que uno de los temas centrales es la continua incertidumbre sobre las relaciones comerciales de México con Estados Unidos, dado que el acuerdo comercial firmado hace un año y que remplazará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte no ha sido ratificado en los congresos estadunidense y canadiense.

No obstante, dijo, México ha mantenido políticas y marcos de política muy sólidos que le han ayudado a navegar en un entorno externo complejo. Destacó que la política fiscal ha detenido el aumento de la deuda pública, la política monetaria estricta ha ayudado a reducir la inflación al objetivo del Banco de México, y la supervisión y regulación financiera son fuertes.

Las autoridades tienen un historial exitoso de buena gestión de políticas y están firmemente comprometidas a mantener medidas prudentes en el futuro. Tienen la intención de seguir tratando el acuerdo como precautorio, detalló el directivo. Añadió que tener el nivel más bajo de acceso a la LCF es apropiado para el país.