un triunfo importante para intimidar
Martes 26 de noviembre de 2019, p. 5
La investigación que dio un nuevo sentido al texto de la Escalera Jeroglífica que se encuentra en la casa C de El Palacio, en la zona arqueológica de Palenque, Chiapas, comenzó en 2012.
Los epigrafistas, encabezados por el ucranio Yuriy Polyukhovych, trabajaron incluso por las noches para hacer registros fotográficos de los relieves con luces rasantes para tratar de rescatar los detalles de los glifos que prácticamente ya no se distinguen.
El resultado es un nuevo dibujo muy preciso y claro
, dice con entusiasmo el historiador Ángel Adrián Sánchez Gamboa, también epigrafista, quien explica a La Jornada que en los años 70 la iconografista Linda Shele realizó unos dibujos, pero eran malos, sobre todo porque no consultó los materiales de Maudslay, y hay muchos espacios vacíos; por desgracia, si ahora va un epigrafista, no vería nada.
La investigación forma parte del Proyecto de Conservación y Documentación de las Colecciones Arqueológicas del estado de Chiapas, el cual eligió trabajar precisamente con la Escalera Jeroglífica para mostrar la utilidad del legado del arqueólogo Maudslay, cuyos moldes y fotografías pertenecen al Museo Británico
, añade el especialista.
Sánchez Gamboa narra que lo descubierto ahora en la escalinata registra pasajes o cláusulas de una historia de traiciones y triunfos propios que el rey K’ihnich Janahb Pakal quiso inmortalizar. El primero habla de su nacimiento, en marzo de 604 dC, y su llegada al trono a muy temprana edad, a los 12 años, el 27 de julio de 615 dC.
Luego se lee una escena retrospectiva que describe el gobierno de la reina Ix Yohl Ik’nal, cuando la ciudad sufrió una destrucción, el 22 de abril de 599 dC, a manos del linaje de Kaanul, continúa el investigador; “el gobernante que ordenó el ataque fue Testigo Cielo, de quien se menciona que tenía el título militar Ox Kula’ y era el yajawte’ o Señor de la Lanza de un importante lugar llamado Chih Cha’, o Maguey/Agave-Metate.
“Después, el texto jeroglífico se conecta con la fecha principal, 659 dC, cuando se registra el evento más importante en términos históricos: la exposición de los restos de Nuun Hix Lakam Chahk, anterior gobernante del reino de Santa Elena, por orden de Pakal; es su venganza.
“Profanaron el sepulcro de ese gobernante y en el patio noroeste de El Palacio, en Palenque, exhibieron sus restos; se menciona y que éstos ‘fueron comidos’ por los dioses patronos del lugar. Todos los cautivos están representados en las alfardas de la Escalera Jeroglífica que accede al templo.
“Para el rey Pakal fue un triunfo importante, por eso ordenó que quedará ahí escrito, en una de sus obras públicas más importantes, en la Yejte’ Naah, o Casa de los Trofeos. Todo lo escrito en el conjunto arquitectónico era para intimidar. Las guerras y las intrigas continuaron, y de todo ello hay testimonio en otros monumentos de otras zonas arqueológicas, son historias muy interesantes, casi como estar leyendo a Shakespeare”, concluye Sánchez Gamboa.