Un total de 21 mil 113 quejas fueron calificadas por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México de presuntamente violatorias a los derechos humanos de las mujeres, lo cual se traduce de manera indirecta en la violación a los derechos humanos de sus familias y de sus comunidades.

Dicho número se presentó entre 2013 y 2018, y este año se han emitido siete recomendaciones relativas a diferentes tipos y ámbitos en las que se produce violencia de género, donde se constató la persistencia de estereotipos en las investigaciones penales por autoridades capitalinas.

La desigualdad entre sexos ha derivado en esta violencia de género, que es un mecanismo socialmente aceptado para perpetuar la dominación sobre las mujeres, mediante el uso de la fuerza y el abuso del poder, lo cual se traduce en una violencia física, sicológica, sexual, económica y patrimonial, dijo.

El feminicidio, sin embargo, es la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas, por lo que llamó a que no se naturalice ni se tolere la violencia de género en ninguna de sus formas.

En la inauguración del monumento conmemorativo a Lesvy Rivera Osorio, víctima de feminicidio, la procuradora general de Justicia, Ernestina Godoy, se comprometió a garantizar una verdadera investigación de los casos de mujeres violentadas que se denuncien y respetar de manera irrestricta sus derechos humanos.

Expresó su apoyo a las mujeres jóvenes que, “de unos meses para acá, han levantado esta bandera y levantado su voz para decir ‘Ni una más, ni una menos’; vamos a estar acompañándolas y espero no se cansen, porque hay mucha historia atrás de miles de mujeres”.

A pesar de leyes, protocolos y políticas logradas, reconoció, nos siguen hostigando, siguen abusando de nosotras y nos siguen matando, por lo que pondremos nuestro esfuerzo, experiencia y pondremos nuestro corazón para que seamos capaces de resolver que no queremos vivir con violencia.

En el lobby de la dependencia, donde se colocó el memorial solicitado en la recomendación 1/2018 de la Comisión de Derechos Humanos, afirmó que nos está recordando un terrible hecho: los obstáculos legaloides que en su momento esta procuraduría virtió a sus familiares y sus representantes.

Hoy pretende ser un medio que reproduzca en el quehacer cotidiano de esta procuraduría, muy pronto fiscalía, una fuente de conciencia para el personal en su permanente entrega al bien común, y una voz de lucha tenaz para obtener justicia, dijo ante familiares de Lesvy y miembros de colectivos de mujeres.

Su familia, destacó, tiene derecho a la verdad y a la memoria, por lo que se debe romper la cotidianidad de fuerzas violentas contra la mujeres, que consciente o inconscientemente están naturalizadas en muchas personas servidoras públicas.

Por ello, agradeció a los colectivos “su enorme capacidad y pidió la pongan al servicio de la lucha de todas las mujeres.

Todas ustedes son necesarias para transformar las instituciones y hacerlas mejor, pues no veo a la procuración de justicia sin el acompañamiento tenaz, profesional, de las organizaciones de la sociedad civil y las familias, con quienes caminaremos para que no haya más violencia”.