El urbanista ecológico Kongjian Yu considera que el modelo urbano de las ciudades grises, que prioriza el uso del automóvil y expulsa el agua de la cuenca, se puede transformar en ciudades esponja. Esto se logra con eliminar el concreto, crear áreas verdes, captar agua pluvial y el impulso de la agricultura tradicional en las ciudades. Es una iniciativa que ha desarrollado en centenas de proyectos en 250 ciudades de China y puede aplicarse en México.

En entrevista con La Jornada, el experto, presidente de la Escuela de Arquitectura y Diseño Urbano en la Universidad de Pekín y que ha desarrollado soluciones de infraestructuras ecológicos regionales, considera que en México sucede lo mismo de otros países: se extrae el agua, se usa, nunca se infiltra, se expulsa de la cuenca. Con ello el acuífero pierde el balance, la ciudad se hunde.

Ante ello, señala, las ciudades esponja son una solución de bajo costo, basada en la naturaleza. Explica que el modelo parte de la visión de cuenca, en la que se encuentran las ciudades, y la solución se basa en la restauración del sistema de ríos a escala regional. Cada pieza de la ciudad, ya sea techo, jardín o terraza, puede servir como esponja. Esto permite que se recarguen los mantos acuíferos y se reduzca el hundimiento de las ciudades, indica.

Menciona que, por ejemplo, en las áreas de la conservación de la ciudad, en cualquier agujero que se perfore se puede recargar agua. En las ciudades las casas se pueden convertir en colectores y se mantiene el balance, se acumula en periodo de lluvia y ayuda en la temporada de secas.

El modelo no es costoso

En relación con el agua contaminada, que contiene muchos nutrientes y va al drenaje, se puede filtrar con técnicas que la naturaleza provee. A los líquidos residuales se le quitan sólidos, pasan por sistemas de plantas acuáticas y nativas para generar líquido limpio.

Asevera que este modelo no es costoso, porque es usar la agricultura y los métodos tradicionales en la ciudad. Puntualiza que hay tres objetivos, la regulación del uso del agua; limpiarla y hacerla productiva, en lugar de enviarla al drenaje, lo cual es muy costoso. Y finalmente se infiltra en el acuífero. Se trata de recomponer el ciclo hidrológico y ayuda a la adaptación ante el cambio climático, precisa.

Reconoce que entre las dificultades para establecer el modelo están convencer a los políticos, los alcaldes, el presidente y sobre todo, los ingenieros. Apunta que la ingeniería tiene 300 años de existir, está basada en la revolución industrial. Se acabó. Necesitamos un nuevo sistema y una nueva revolución. Un nuevo sistema de códigos. Tenemos que remover el concreto.

Kongjian Yu resume: las ciudades esponja se basan en la gente, limpian el agua y producen alimentos. El experto dará hoy una conferencia magistral en la facultad de Arquitectura de la UNAM. En los siguientes días hará un recorrido por la Ciudad de México y se reunirá con autoridades federales.