Convención sobre los Derechos de Niños: 30 años
El jueves negro estuve en la línea de fuego; pensé que no iba a salir nunca
: Ángela
Miércoles 20 de noviembre de 2019, p. 36
Durante el Conversatorio por los 30 años de vigencia de la Convención sobre los Derechos del Niño y la Niña, organizado en el Senado por Morena, narraron su experiencia menores que se vieron afectados en el operativo fallido en Culiacán para detener a Ovidio Guzmán. Ángela Castañeda, de 15 años, describió la angustia que vivió durante el Culiacanazo, ya que, recordó, quedó en la línea de fuego.
“El 17 de octubre pasado –platicó– me tocó vivir un acontecimiento demasiado malo. El jueves negro estuve en la línea de fuego, sentí el terror de estar separada de mi familia, mientras mi mamá estaba del otro lado de la ciudad sin poder hacer nada. Yo estaba encerrada en una plaza comercial viviendo el caos. Vi personas llorando, diciendo que no querían morir. Pensé que no iba a salir nunca. Me encontraba en estado de pánico”.
La adolescente agregó que en Culiacán me siento con una inseguridad muy grande que sólo por el hecho de ser mujer corro el peligro de desaparecer. Vivo con el miedo de que el narco me lleve como esclava o me usen para la trata de personas, ya que predomina una cultura machista
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¡Era tanta la impotencia!
A su vez, Sagrario Inzunza, también sinaloense, manifestó que lo sucedido el 17 de octubre pasado, la llenó de impotencia. Como todos ustedes saben, ese no fue un buen día para nosotros los sinaloenses debido a lo que sucedió [el operativo para detener al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán]. Fue impactante la violencia que vivíamos nosotros como adolescentes en las calles. ¡Era tanta la impotencia!
En tanto, Ángeles Madueño describió cómo el narcotráfico se ha apoderado
de las escuelas en la capital sinaloense. Es demasiada la inseguridad que se vive fuera de los planteles educativos, a tal punto de que en la hora de salida está repleto de punteros, incitando a la compra y venta de droga con niños, niñas y adolescentes como su principal objetivo. Y como es que a lo más que aspiran [las adolescentes y jóvenes] es a casarse con alguien relacionado con el narcotráfico o ser uno de ellos
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Otros menores hablaron de la venta de drogas fuera de sus escuelas. Se pronunciaron por incluir la materia de derechos humanos en los planes de estudio.
Ahí matan y no te entierran
Un joven del estado de Morelos, que no proporcionó su nombre, abordó el tema de la violencia. Manifestó que por un tiempo, el estado estuvo lleno de sangre y los índices de violencia eran muy altos. Yo me levantaba con esa preocupación. ¿Ahora a quién mataron? ¿Ahora a dónde vamos a ir? No podíamos salir a jugar. Yo entrenaba de portero. Antes íbamos a correr al cerro, ahora no, porque ahí matan y no te entierran. Aunque la inseguridad ha bajado un poco, las cosas siguen igual
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